Si te convertirás en mamá y tienes una mascota, cuando regreses junto con tu bebé a casa después de haber dado a luz seguramente querrás presentar oficialmente a tu perro o gato al miembro más nuevo de tu familia. Por ello, la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) recomienda preparar un plan previo que debe incluir lo siguiente:

  • Dar clases de obediencia básica a tu perro y/o trasladar la caja de arena de tu gato a un área más privada.
  • Hacer que tu mascota se familiarice con los sonidos y olores comunes de los bebés.
  • Cambiar las rutinas y responsabilidades respecto al cuidado de las mascotas.
  • Establecer nuevas reglas para que la mascota no sienta recelo.

Una vez concretado dicho plan, cuando nazca el bebé y llegues a casa por primera vez del hospital, espera primero unos minutos, después saluda a tu gato o perro de la misma manera que lo haces siempre. Esto evitará que los perros se abalancen y calmará sus nervios. Después de haber tenido tu reunión tranquila, puedes recibir visitas de familiares y amigos. Cabe señalar que es mejor esperar hasta que las cosas se relajen, para tomarte un tiempo y dejar que tu mascota conozca a tu bebé.

Dicho esto, tal interacción debe realizarse de forma lenta y progresiva, con precaución y cuidado. Mantén al recién nacido en tus brazos en todo momento. Haz que otro miembro de la familia se encargue del perro (que debe llevar correa) o del gato, y respeta los límites de tu mascota o mascotas.

Si tu animalito parece irritado o ansioso, dale espacio. Vuelve a intentarlo después de unos días.

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Supervisa todas las interacciones

Nunca debes dejar a tu bebé o niño pequeño sin supervisión con una mascota, independientemente de su temperamento, ya que muchas cosas pueden salir mal. Tu nuevo bebé e incluso tu mascota podrían lastimarse.

Así que supervisa cada interacción. Debes intervenir cuando sea necesario y darle espacio a tu gato o perro. La convivencia forzada puede ser perjudicial, provocando arañazos y mordeduras. Los especialistas sugieren mantener a tu perro con una correa corta, al menos durante unos días, mientras se familiariza por primera vez con el nuevo bebé.

Por supuesto, esto puede parecer mucho, y lo es. Cuidar de tu nuevo bebé y de tu mascota puede ser abrumador, al menos durante los primeros días o semanas. Pero con un poco de preparación y mucha paciencia, encontrarás que hay espacio en tu hogar (y corazón) para tu amigo de cuatro patas y tu pequeño tesoro.

 

Vía: Healthline