Un equipo de investigadores dio a conocer que una vacuna en aerosol nasal contra el nuevo coronavirus se ha mostrado prometedora en pruebas con animales. Los resultados de carácter preliminar se publicaron recientemente en el servidor BioRxiv.
Los roedores que recibieron dos dosis de la vacuna tuvieron respuestas de anticuerpos y de células T que fueron lo suficientemente fuertes como para suprimir el SARS-CoV-2, el coronavirus causante de COVID-19.
La vacuna también redujo el daño pulmonar, la inflamación y la gravedad de la enfermedad en los roedores, así lo reportaron científicos de la Universidad de Lancaster, en Inglaterra, y del Instituto de Investigación Biomédica de Texas, en San Antonio (Estados Unidos).
«Descubrimos que la administración de esta vacuna a través de un aerosol nasal protegía completamente a los animales de la diseminación y transmisión del virus. Esto significa que la inmunización del tracto respiratorio superior mediante un aerosol nasal puede evitar que las personas propaguen el coronavirus y desarrollen infecciones en otros lugares en el cuerpo», destacó Muhammad Munir, virólogo de la Universidad de Lancaster y autor del estudio.
«Aunque la vacuna mostró una seguridad y eficacia prometedoras en este modelo animal, todavía se requieren ensayos en humanos para determinar su aplicabilidad y obtener las aprobaciones regulatorias», agregó Munir.
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La vacuna en aerosol nasal se basa en un virus común de las aves de corral llamado virus de la enfermedad de Newcastle (NDV, por sus siglas en inglés), que puede replicarse en los seres humanos pero es inofensivo. El equipo de investigación diseñó un NDV para producir las proteínas de pico del virus SARS-CoV-2, a fin de preparar al sistema inmunológico del cuerpo para atacar al nuevo coronavirus.
Esta una vacuna en aerosol nasal posee una serie de ventajas, incluyendo que no es invasiva, activa la inmunidad local y es una alternativa para las personas que temen a las agujas o tienen trastornos de la coagulación sanguínea, dijeron los investigadores.
Asimismo, destacaron que ya existe una vacuna en aerosol nasal para la gripe estacional, lo que demuestra que este tipo de vacuna sería eficaz.
Una vacuna en aerosol nasal para COVID-19 brindaría una alternativa de bajo costo para el mundo en desarrollo, pues podría producirse utilizando la infraestructura mundial existente para las vacunas contra el virus de la influenza estacional, indicaron los autores.
«La escalabilidad y la producción económica hacen que esta vacuna candidata sea adecuada para países de ingresos bajos y medianos», aseguró Mohammed Rohaim, también de la Universidad de Lancaster y coautor del estudio.
Vía: Health Day News
