Las venas reticulares son venas notables que aparecen debajo de la piel, pero que por lo general no sobresalen de ella. Algunas de sus características más comunes son:
- Color. Suelen ser de color azul o violeta.
- Ubicación. Suelen aparecer en la parte posterior de las rodillas, en la parte interna de los muslos o cerca de los tobillos.
- Síntomas. Pueden causar dolor u otras molestias en la parte inferior de las piernas.
Si bien las venas reticulares no siempre causan síntomas, su apariencia puede ser una preocupación cosmética para algunas personas. Como resultado, puedes buscar tratamiento, el cual ayuda a que estas venas se noten menos.
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Personas en riesgo
Las venas reticulares provienen de una afección llamada insuficiencia vascular o venosa. Tus venas tienen pequeñas «válvulas» que impiden que la sangre fluya hacia atrás cuando la sangre regresa a tu corazón.
Sin embargo, con la insuficiencia vascular, la sangre se filtra hacia atrás debido a una falla con la función de la válvula. Dicha insuficiencia puede crear varios tipos de venas, que incluyen:
- Arañas vasculares
- Venas varicosas (várices)
- Venas reticulares
Algunos factores de riesgo para desarrollar insuficiencia venosa y, por ende, venas reticulares, incluyen:
- Historia familiar. Si tienes antecedentes familiares de problemas de venas, es más probable que experimentes venas reticulares y otras afecciones relacionadas.
- Ocupaciones. Quienes permanecen mucho tiempo de pie por su trabajo pueden experimentar venas reticulares en porcentajes más altos, como por ejemplo los maestros, enfermeras o trabajadores de fábricas.
- Estar sentado por mucho tiempo frente a una computadora también puede aumentar el riesgo de tener venas reticulares detrás de las rodillas.
- Obesidad. La obesidad puede aumentar la presión abdominal. Esto ejerce una presión adicional sobre las venas, lo que afecta la circulación.
- Embarazo. El útero en crecimiento de una mujer embarazada puede afectar el flujo sanguíneo, aumentando la presión sobre sus venas.
- Envejecimiento. Las personas tienen más probabilidades de experimentar insuficiencia venosa a medida que envejecen.
En ocasiones, es posible que desarrolles venas reticulares sin que haya una causa conocida.
RECUERDA: Las venas reticulares pueden ser incómodas o dolorosas, pero no suelen ser peligrosas. Sin embargo, sí indican que la sangre no fluye por tus venas tan bien como debería. Por ello, si tienes alguno de los factores de riesgo y observas venas reticulares en tu piel, consulta a tu médico.
Vía: Healthline