El herpes zóster es una afección que se presenta cuando se reactiva el virus de la varicela-zóster (VVZ), el cual es causante de la varicela.
El herpes zóster ocurre con mayor frecuencia en personas que han tenido varicela. Sin embargo, las personas que han recibido la vacuna contra ella a veces también pueden desarrollar la condición.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Eventos Cerebrovasculares de Estados Unidos, la mayoría de las personas que desarrollan herpes zóster son adultos mayores de 50 años.
Sin embargo, su incidencia también ha aumentado entre los adultos más jóvenes. De hecho, un estudio de 2016 mostró que la tasa de herpes zóster se ha incrementado en todos los grupos de edad.
¿Por qué los adultos jóvenes pueden desarrollar herpes zóster?
El herpes zóster puede desarrollarse en cualquier persona que haya tenido varicela. Después de recuperarse de la varicela, el VVZ permanece latente (inactivo) dentro de las células nerviosas de su cuerpo.
En algunos casos, el VVZ se reactiva. Cuando esto sucede, el virus comienza a replicarse (multiplicarse) nuevamente y se mueve a lo largo de los nervios afectados. Cuando llega a la piel, se desarrolla la erupción característica conocida como culebrilla.
Conoce más: 4 tips de cuidado si vives con herpes
Se desconoce qué causa la reactivación del VVZ. Sin embargo, se sabe que está asociada con un sistema inmunológico debilitado, que puede ocurrir debido a la edad. Pero en los adultos más jóvenes, el sistema inmunológico puede verse comprometido por una enfermedad aguda o crónica, o por estrés extremo.
Las personas inmunodeprimidas tienen un mayor riesgo de desarrollar herpes zóster independientemente de la edad.
¿Qué pasa si me han puesto la vacuna contra la varicela?
Muchos adultos jóvenes se han vacunado contra el VVZ, que es el virus causante de la varicela. Aunque es poco común, todavía existe la posibilidad de que desarrolles herpes zóster si te han vacunado y perteneces a este grupo de edad.
Las personas que han recibido la vacuna VVZ tienen un riesgo menor de desarrollar herpes zóster. Por ejemplo, un estudio de 2019 en niños encontró que la incidencia de herpes zóster fue 78% más baja entre los niños que recibieron la vacuna VVZ que en los que no la recibieron.
¿Cómo pueden prevenir el herpes zóster los adultos jóvenes?
Ya sea que hayas tenido varicela o herpes zóster, la mejor manera de protegerte contra este virus en el futuro es mediante la vacunación. La vacuna contra la culebrilla, llamada Shingrix, consta de 2 dosis espaciadas entre 2 y 6 meses.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), actualmente solo está indicada para su uso en adultos de 50 años o más, ya que Shingrix no ha sido estudiada en poblaciones más jóvenes.
Por ello, si tiene menos de 50 años, puedes preguntarle a tu médico sobre la posibilidad de recibir la vacuna antes citada. Pero es poco probable que te la recomienden, así que consúltale otras opciones.
Vía: Healthline
