El trauma infantil afecta a cada persona de manera distinta. Sin embargo, existen algunos signos y síntomas comunes que deben tomarse en cuenta tanto en niños como en adultos.
En los niños en edad preescolar y primaria, debe prestarse atención a estas señales:
- Ansiedad por separación
- Ponerse preocupado y temeroso
- Dificultad para dormir y aumento de las pesadillas
- Llorar o actuar fuera de los normal
- Disminución del apetito
- Mal humor
- Aumento de la agresión y la ira
Los adolescentes pueden experimentar todos los signos mencionados anteriormente, además de los siguientes:
- Irritabilidad
- Abandono de actividades sociales
- Problemas académicos
- Autoculparse por el evento (culpa y vergüenza)
- Sentirse deprimido(a)
- Dificultad para concentrarse
- Trastornos alimentarios y otras conductas de autolesión
- Aumento de comportamientos como la actividad sexual y el consumo de alcohol o drogas
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En los adultos, el trauma infantil no resuelto puede adoptar muchas formas. Por ejemplo, y de acuerdo con el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, las mujeres adultas que experimentaron abuso sexual cuando eran niñas o adolescentes suelen mostrar signos de trastorno de estrés postraumático (TEPT), autopercepción distorsionada, vergüenza, miedo, culpa, humillación y dolor físico crónico.
Los adultos que padecen TEPT debido a un trauma infantil pueden tener dificultades en sus trabajos, en sus relaciones interpersonales y con su propia salud mental.
Por ello, aquí te mencionamos algunos signos emocionales, físicos y de comportamiento que deben vigilarse en la población adulta:
- Ansiedad
- Depresión
- Ataques de pánico
- Falta de concentración
- Fatiga
- Impulsividad
- Problemas con el sueño
- Condiciones de salud crónicas
- Compulsión
- Autolesiones
- Estrés crónico e inflamación
- Aislamiento
- Trastornos de la alimentación
- Ideas suicidas
Vía: Healthline