Cada año mueren más de 1.3 millones de personas en el mundo por accidentes viales. Entre 20 y 50 millones más sufren de lesiones en las vialidades.
De acuerdo con el informe mundial sobre la seguridad vial publicado en el año 2009 (OMS), el 62% de las muertes por accidentes de tráfico en el mundo ocurren en tan solo 10 países, siendo México el país que ocupa el 7º lugar.
El 50% de las muertes por incidentes viales, se producen entre peatones, ciclistas y motociclistas. Los accidentes viales son la primera causa de muerte en jóvenes mexicanos entre los 15 y 29 años de edad. Más 16 mil personas mueren al año en México, por los accidentes de tránsito de los cuales la mayoría son jóvenes (CONAPRA). También, son la segunda causa nacional de discapacidad motriz al dejar a miles de jóvenes cuadripléjicos, parapléjicos y con lesiones de la columna que les impedirán moverse o caminar el resto de su vida.
Se considera que por cada persona que pierde la vida en un percance, dos más quedan discapacitadas para desarrollar sus actividades normales. Por cada muerto por accidentes hay cerca de 30 personas que terminan en el hospital con lesiones severas y mil por heridas menores: más de 1.5 millones lesionados en hospitales y 15 millones con golpes leves al año.
En accidentes de coche, cada día mueren 55 personas, son hospitalizadas 2 mil y hay 50 mil heridos en todo el país.
Las principales causas son:
- El exceso de velocidad.
- Conducir alcoholizado o bajo el efecto de drogas.
- No utilizar el cinturón de seguridad y no utilizar sistemas de sujeción para los niños pequeños.
- No usar casco cuando se maneja motocicleta.
- Las distracciones como hablar por celular, llevar la música a un volumen exageradamente alto o realizar varias acciones a la vez, como ir fumando, maquillarse.
- Ajustar el estéreo y jugar.
- No respetar el semáforo.
- Deficiente infraestructura de la vía pública para los peatones y ciclistas.
- Deficiencias visuales de los usuarios en las vías públicas.
Conducir embriagados es uno de los hábitos más comunes de los jóvenes en nuestras ciudades al salir de fiestas, bares y antros, en los que 23 de cada 100, se toman se toman cinco copas o más cada ocasión en que beben, suficiente para perder la mínima capacidad de alerta. Permitir que alguien alcoholizado conduzca es tanto como ponerle en las manos una pistola automática para que se la dirija contra sí y contra sus acompañantes.
El enemigo número uno es la velocidad. A mayor velocidad mayor probabilidad de muerte. Si se tiene un accidente a partir de los 60 kilómetros por hora, la probabilidad de muerte se aproxima al cien por ciento. El chocar a 60 kilómetros por hora es equivalente a aventarse de un edificio de cuatro pisos contra el pavimento.
Cada año crecen en un 10% los accidentes mortales. Un aumento constante y súper acelerado, incluso más que los autos nuevos que se suman a las calles.
Los hombres tienen cuatro veces más accidentes de tránsito que las mujeres. Las mujeres son las más afectadas como pasajeros. Es la segunda fuente de orfandad en el país, pues mueren los jóvenes en edad productiva y reproductiva, y el principal riesgo de muerte una vez que se abandona el hogar.
De 11 a 12 de la noche y hasta las 5 o 6 de la mañana, es el horario más peligroso para conducir en fin de semana. En fin de semana un alto porcentaje de sujetos manejan con niveles de alcoholemia por encima de la ley.
La Cruz Roja pronostica a nivel internacional para el año 2020, los choques alcanzarán el tercer lugar en la tabla de muerte e incapacidad mundial, debajo de los infartos y arriba del SIDA, las guerras, la tuberculosis y las infecciones respiratorias.
Era posible evitar tu muerte, tu discapacidad o que cometieras un homicidio culposo:
Se dice que los accidentes no existen: Son eventos que se construyen paso a paso y que tienen que ver con ignorancia, impericia, malos hábitos, inconsciencia y excesos.
8 o 9 de cada 10 accidentes son prevenibles.
Vía: Cruz Roja Mexicana
