Los ejercicios de equilibrio pueden ayudarte a mantener el equilibrio (y la confianza) a cualquier edad. Los ejercicios de equilibrio son especialmente importantes para los adultos mayores porque pueden ayudarles a prevenir caídas y a mantener su independencia. Es una buena idea incluir entrenamiento de equilibrio junto con actividad física y entrenamiento de fuerza en tu actividad habitual.

Por ello, a continuación te mencionamos 2 ejercicios de equilibrio que debes incorporar a tu rutina y cómo realizarlos paso a paso:

1. Cambios de peso

  • Cuando estés listo(a) para probar ejercicios de equilibrio, comienza con cambios de peso:
  • Párate con los pies separados a la altura de las caderas y el peso distribuido equitativamente entre ambas piernas.
  • Cambia tu peso hacia el lado derecho y luego levanta el pie izquierdo del suelo.
  • Mantén la posición mientras puedas mantener una buena forma, hasta 30 segundos.
  • Regresa a la posición inicial y repite del otro lado. A medida que mejores tu equilibrio, aumenta el número de repeticiones.

Conoce más: 5 pruebas médicas que permiten evaluar el equilibrio

2. Equilibrio con una sola pierna

Pararte sobre una pierna es otro ejercicio de equilibrio común:

  • Párate con los pies separados a la altura de las caderas y el peso distribuido equitativamente entre ambas piernas. Coloca tus manos en tus caderas. Levanta la pierna izquierda del suelo y dóblala hacia atrás a la altura de la rodilla. Si esto te resulta demasiado difícil al principio, puedes pararte sobre una pierna mientras te sostienes sobre un objeto estable, como un mueble pesado o una mesa.
  • Mantén la posición mientras puedas mantener una buena forma, hasta 30 segundos.
  • Regresa a la posición inicial y repite del otro lado. A medida que mejores tu equilibrio, aumenta el número de repeticiones.
  • Para variar el ejercicio, extiende el pie lo más lejos posible sin tocar el suelo.
  • Para mayor desafío, mantén el equilibrio sobre una pierna mientras estás de pie sobre una almohada u otra superficie inestable.

 

Fuente: Mayo Clinic

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