Una investigación reveló que, como forma de entrenamiento de resistencia, el ejercicio con peso corporal ayuda a desarrollar músculo independientemente de una carga externa. Pero va más allá. Cuando los investigadores analizaron los efectos de 10 semanas de ejercicios con peso corporal en diversos parámetros de aptitud física en un pequeño grupo de mujeres jóvenes, descubrieron mejoras en siete de nueve parámetros. Las mayores mejoras se observaron en la capacidad aeróbica, con una mejora del 33%. La resistencia muscular, especialmente en el núcleo, aumentó un 11%, mientras que la potencia del tren inferior registró un aumento del 6%. Incluso la flexibilidad mejoró después del entrenamiento.
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Sumado a lo anterior, no se necesita realizar este tipo de ejercicio en demasía. Aunque es recomendable cumplir con las normas establecidas por los médicos, realizar pequeñas cantidades de ejercicio con peso corporal también puede dar resultados. En un pequeño estudio con personas activas de 60 años, investigadores japoneses descubrieron que un entrenamiento compuesto por ocho ejercicios sencillos para el tren inferior aumentó la fuerza y la potencia muscular de las participantes en aproximadamente un 15% después de 10 meses. Quizás no parezca mucho, pero durante esta etapa de la vida, la fuerza y la potencia suelen disminuir. Es más, los participantes lograron dichas mejoras con solo seis entrenamientos al mes.
RECUERDA: Todo ejercicio es beneficioso. Pero incluso comparado con otros tipos de entrenamiento, el ejercicio con peso corporal tiene mucho que ofrecer. No solo es un excelente entrenamiento, sino que además puede ayudarte a superar algunas excusas comunes para evitar el ejercicio, como «No tengo tiempo para ir al gimnasio» o «No tengo espacio para una bicicleta estática en casa». Solo tienes que mover el cuerpo.
Fuente: Harvard Medical School