Sabemos que el ejercicio es muy bueno para la mente y el cuerpo, pero en ocasiones resulta complicado mantener el interés. Por tal motivo, hacer ejercicio con un amigo o amiga puede ser muy beneficioso.
A continuación te mencionamos 3 razones clave para hacer ejercicio con un(a) amigo(a):
1. Hacer ejercicio con un(a) amigo(a) es más divertido
Es menos probable que te aburras si tienes un(a) compañero(a) de entrenamiento, sobre todo un(a) amigo(a). Mientras se ponen al día, se ríen y se animan mutuamente, también se vuelven más saludables. Es una situación en la que todos ganan.
Charlar con un(a) amigo(a) durante el ejercicio y los descansos también puede ayudar a que el tiempo pase más rápido. Sumado a ello tendrás más opciones, como un partido de tenis o de squash.
Conoce más: ¿Cómo motivarte para hacer ejercicio diariamente?
2. Puedes entablar nuevas amistades
Hacer ejercicio con alguien que no conoces bien te brinda la oportunidad de entablar una nueva amistad. Comenzarás con un interés compartido (mejorar tu salud), lo que puede hacer que sea más fácil hablar sobre otras cosas mientras haces ejercicio.
Unirte a una clase de ejercicio puede ser una excelente manera de conocer gente, conocerla mejor y hacer nuevos amigos.
3. Es más probable que cumplas con tu compromiso
Si has quedado con un(a) amigo(a) para dar un paseo o has reservado una clase de ejercicio, es más probable que cumplas con dicho compromiso. No querer decepcionar a tu amigo(a) o compañero(a) de ejercicio puede ser un gran motivador para asistir. Y a medida que el ejercicio se convierta en una rutina, tal vez después de algunas semanas, a ambos les resulte menos desafiante y sea más seguro que cumplan con su compromiso.
En esos días en los que no tienes ganas de hacer ejercicio, una charla motivadora de tu compañero(a) de entrenamiento puede ser justo el estímulo que requieres, lo que permitirá que se apoyen mutuamente.
Fuente: Better Health Channel