Con el ritmo de vida actual, encontrar tiempo para hacer ejercicio puede parecer un reto. Entre el trabajo, los estudios, las responsabilidades familiares y otras actividades, es común sentir que no hay espacio para incluir una rutina de ejercicio.

Sin embargo, no necesitas pasar horas en el gimnasio para mantenerte en forma. La clave está en maximizar el tiempo con rutinas cortas e intensas que te permitan obtener resultados en poco tiempo. Incluso con solo 15 o 20 minutos al día, puedes realizar entrenamientos eficaces que beneficien tanto tu salud como tu bienestar.

Ejemplos

  1. Entrenamiento HIIT (Intervalos de Alta Intensidad). Este tipo de ejercicio alterna periodos de actividad intensa con breves descansos. Puedes hacer una rutina de 15-20 minutos que incluya saltos, flexiones, sentadillas y planchas. El HIIT es muy efectivo para quemar calorías y mejorar la resistencia en poco tiempo.
  2. Circuito de cuerpo completo. Dedica 20 minutos a un circuito con ejercicios como sentadillas, estocadas, burpees y abdominales. Haz 3-4 rondas sin descanso entre cada ejercicio para mantener el ritmo y trabajar todo el cuerpo.
  3. Rutina Tabata. Tabata es una forma de HIIT, en la que haces 20 segundos de esfuerzo máximo seguidos de 10 segundos de descanso, repitiendo este ciclo por 4 minutos. Puedes hacerlo con cualquier ejercicio, como saltos o planchas.

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El ejercicio no tiene por qué ser complicado ni consumir demasiado tiempo. Las rutinas cortas e intensas son una excelente manera de mantenerte activo y cuidar tu salud, incluso cuando tienes una agenda ocupada.

Incorporar entrenamientos como el HIIT, los circuitos o Tabata en tu rutina diaria te ayudará a mejorar tu condición física, fortalecer tus músculos y mantener un buen estado de salud en menos de 30 minutos.

Recuerda, lo importante es ser constante y encontrar un momento en el día que puedas dedicar a ti mismo, aunque sea solo por unos minutos. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos