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Un gran análisis de diversos estudios publicado en la revista BJM Sports Medicine, concluyó que la actividad física debe verse como un tratamiento de primera elección para las personas que viven con problemas de salud mental. El análisis extrae las conclusiones de casi 100 meta-revisiones de ensayos controlados aleatorios.

La actividad física es 1.5 veces más efectiva para reducir los síntomas leves a moderados de depresión, estrés psicológico y ansiedad que la medicación o la terapia cognitiva conductual, así lo aseguró el doctor Ben Singh, autor principal del estudio.

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Según la investigación, aunque se reconoce ampliamente el valor de la actividad física para las personas con depresión y ansiedad, no es considerada para controlar tales afecciones con la frecuencia que debería.

Todas las formas de ejercicio pueden beneficiar la salud mental, aunque las actividades de mayor intensidad producen los mayores beneficios, reveló el estudio.

El trabajo también encontró que los programas de ejercicio más breves brindan más beneficios que las rutinas prolongadas. Los beneficios de las intervenciones de actividad física disminuyeron con los programas de mayor duración.

Esto significa que las personas con problemas de salud mental no necesitan comprometerse con ejercicios intensivos a largo plazo para lograr el máximo beneficio terapéutico.

 

Fuente: Medical News Today