Una nueva investigación sugiere que una persona puede reducir su riesgo de mortalidad con mucho menos ejercicio de lo que podría pensar.

El estudio halló que sólo 22 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa pueden reducir el riesgo de muerte prematura como resultado de un estilo de vida sedentario.

Los efectos beneficiosos del ejercicio dependen, por supuesto, de la dosis, por lo que cuanto más ejercicio, mayor será la reducción del riesgo de mortalidad, hasta cierto punto.

Los autores del trabajo dieron seguimiento a 11,989 personas que participaron en varias investigaciones que monitorearon durante años su actividad física.

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Todas las personas en los estudios tenían al menos 50 años y dieron datos como su peso, altura, sexo, nivel educativo, consumo de alcohol, tabaquismo y cualquier incidencia previa de cáncer, enfermedad cardiovascular o diabetes.

De los participantes, 5,943 personas permanecían sentadas menos de 10.5 horas cada día, mientras que 6,042 personas se sentaban durante 10.5 horas o más diariamente. Los investigadores se propusieron evaluar el efecto del tiempo sedentario y la actividad física sobre el riesgo de mortalidad, tomando como base los registros de defunción.

Para las personas que hacían ejercicio menos de 22 minutos al día, estar sentado durante más de 12 horas se asoció con un riesgo de muerte 38% mayor, en comparación con estar sentado durante 8 horas.

 

Fuente: Medical News Today