Convertirte en un adicto a la televisión a medida que envejeces va en contra de la evolución y pone en riesgo tu salud, así lo reveló un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los seres humanos han evolucionado para ser activos durante sus últimos años, y mantenerse activos puede proteger contra las enfermedades cardíacas y una serie de otros problemas de salud graves, señalaron los autores.
«Es una idea generalizada en las sociedades occidentales que a medida que envejecemos, es normal reducir la velocidad, hacer menos y jubilarse. Nuestro mensaje es totalmente lo opuesto: a medida que envejecemos, es todavía más importante mantenerse físicamente activos», destacó Daniel Lieberman, biólogo evolutivo de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, y autor principal del estudio.
La actividad física en etapas posteriores de la vida desvía la energía de los procesos que pueden dañar la salud —como el exceso de almacenamiento de grasa— y la transfiere hacia los procesos de reparación y mantenimiento celular y del ADN, que se ha demostrado reducen el riesgo de diabetes, obesidad, cáncer, osteoporosis, Alzheimer y depresión, reveló el trabajo.
La investigación comparó a los humanos con los simios. Los autores señalaron que los simios, que suelen vivir de 35 a 40 años en la naturaleza, son mucho menos activos que la mayoría de las personas, lo que sugiere que los humanos evolucionaron no solo para vivir por más tiempo, sino también para ser más activos.
Los cazadores-recolectores de hoy en día promedian alrededor de 135 minutos de actividad física moderada a vigorosa al día. Eso es de seis a diez veces más que una persona occidental típica y puede ser la razón por la que los cazadores-recolectores que sobreviven a la infancia tienden a vivir alrededor de siete décadas.
Un beneficio de la actividad física es una vida más larga y saludable, indicaron los autores.
«El punto clave a comprender es que, debido a que evolucionamos para ser activos a lo largo de nuestras vidas, nuestros cuerpos requieren de la actividad física para envejecer bien. En el pasado, la actividad física diaria era necesaria para sobrevivir, pero hoy tenemos que optar por hacer ejercicio, es decir, realizar actividad física voluntaria por el bien de la salud y la forma física», explicó Lieberman.
Los investigadores notaron que los niveles de actividad física han caído en todo el mundo a medida que las máquinas y la tecnología han reemplazado el trabajo humano, y otro estudio reciente del laboratorio de Lieberman encontró que las personas son menos activas físicamente que hace 200 años.
«El secreto es realizar alguna actividad y tratar de hacerla agradable para continuar practicándola. La buena noticia es que no es necesario ser tan activo como un cazador-recolector. Incluso pequeñas cantidades de actividad física, solo 10 o 20 minutos al día, reducen sustancialmente el riesgo de muerte prematura», finalizó el experto.
Fuente: Health Day News