El movimiento es esencial para una buena salud. Esto porque mejora la salud cardiovascular, reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y también puede mejorar la salud mental.
Aunque las investigaciones demuestran que los ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento pueden aumentar la esperanza de vida, la flexibilidad no se ha estudiado a plenitud. Esto llevó a los expertos a analizar si la flexibilidad desempeña un papel en la longevidad (capacidad de un organismo para mantenerse vivo y funcional durante un largo período de tiempo).
La flexibilidad se refiere a “la amplitud de movimiento de los músculos y los tejidos conectivos en una articulación o grupo de articulaciones”.
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Actualmente, se sabe que es importante mantener una buena flexibilidad en diferentes áreas del cuerpo para evitar o reducir el dolor en áreas como el cuello y la espalda baja. Cuando la flexibilidad disminuye, esto puede provocar que algunas áreas del cuerpo no funcionen correctamente.
Por ejemplo, si alguien experimenta una menor flexibilidad en los músculos isquiotibiales, puede provocar que estos se tensen. Cuando lo anterior sucede, puede causar dolor en los muslos, que a su vez puede llegar hasta la espalda baja y reducir la movilidad.
Las personas pueden evitar perder flexibilidad con una rutina diaria de estiramiento dirigida a áreas específicas del cuerpo o participando en sesiones de yoga.
Si tienes más dudas, consulta a tu médico.
Fuente: Medical News Today
