Después de una tarde de rastrillar las hojas de árboles que cayeron en el pasto de tu jardín o de arrancar las malas hierbas del mismo, quizás te preguntes cuánto de toda esa actividad cuenta para tu cuota diaria de ejercicio. ¿La respuesta? Más de lo que crees.
Muchas tareas de jardinería y del patio requieren suficiente esfuerzo como para considerarse ejercicio de intensidad moderada. Por ejemplo, rastrillar y muchas otras tareas del jardín requieren al menos 3 equivalentes metabólicos (MET, por sus siglas en inglés), una medida estándar que utilizan los investigadores del ejercicio para medir el esfuerzo.
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Puedes obtener algunos beneficios adicionales para tu salud de estas actividades al aire libre. Varias tareas del jardín y del patio (cavar hoyos, palear tierra y esparcir abono, o embolsar el pasto cortado o las hojas, por ejemplo) fortalecen varios músculos, incluidos los de las piernas, los brazos y el torso. Según los expertos, las pautas de actividad física también recomiendan ejercicios de fortalecimiento muscular dos días a la semana. Otro beneficio: como también sucede con actividades como caminar, nadar y bailar, la jardinería o el trabajo en el patio tienen una tasa baja de lesiones en comparación con actividades vigorosas de mayor intensidad, como correr.
Fuente: Harvard Medical School