De acuerdo con la doctora Michelle Sirak, jefa de sección de fisiatría pediátrica en el Hospital Infantil Joseph M. Sanzari del Centro Médico de la Universidad de Hackensack (Estados Unidos), señala que una parte de los niños que atiende no se consideran atletas en absoluto. El deporte de equipo y la competición pueden no resultarles atractivos, sin embargo, mantenerse activos, hacer ejercicio y estar sanos sigue siendo igual de importante.

Estos niños pueden cansarse más fácilmente, tener menos coordinación y tener dificultades para seguirle el ritmo a sus compañeros, lo que puede hacer que se sientan avergonzados o cohibidos cuando practican un deporte de equipo. Algunos de estos menores experimentan problemas como mala postura, dolor de espalda y bajo tono muscular que dificultan la actividad física.

Sin embargo, Sirak menciona que el hecho de que a un niño no le guste jugar en un equipo o no tenga intereses deportivos no significa que no pueda disfrutar de la actividad física.

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“Para los niños que no disfrutaron o nunca probaron los deportes de equipo, les recomiendo que prueben un deporte de uno a uno, como la gimnasia, las artes marciales, la natación, la danza o el tenis, deportes que permiten que el niño compita contra sí mismo y puede ser menos intimidante para probar”, aconsejó Sirak.

“Para los niños mayores que no practican deportes o que tienen dificultades para comenzar un programa de entrenamiento, a veces trabajar con un entrenador personal durante algunas sesiones en el gimnasio puede disminuir su ansiedad por ingresar a un gimnasio. También recomiendo con frecuencia hacer clases de pilates o yoga, que pueden encontrar en línea y tomarlas desde la comodidad de su hogar, lo que ayudará a que el niño se mantenga activo», subrayó Sirak.

 

Fuente: Hackensack Meridian Health