A medida que envejecemos, el cuerpo cambia en muchos aspectos: uno de ellos es el peso. Si vamos más allá, las articulaciones se vuelven más rígidas, se pierde músculo, disminuye la agilidad y el equilibrio, entre otros cambios importantes. Una de las principales recomendaciones para evitarlo, es realizar actividad física regular.

La dieta y el ejercicio están relacionados con la salud física, pero también con el bienestar mental. La actividad física tiene muchos beneficios, incluidos los siguientes:

  • Ayuda al cuerpo a quemar calorías en lugar de almacenarlas como grasa corporal.
  • Mantiene los niveles de azúcar en la sangre más equilibrados y en un rango normal (reduciendo el riesgo de diabetes).
  • Reduce la presión sanguínea y los niveles de colesterol.
  • Ayuda a fortalecer los huesos y los músculos.
  • Aumenta la fuerza y ​​la resistencia.
  • Disminuye el estrés, mejora el sueño y el bienestar mental.
  • Previene graves problemas de salud que pueden surgir con el sobrepeso y la obesidad.

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Recomendaciones

Especialistas en salud aconsejan que los adultos mayores realicen:

  • 2 horas y media de actividad aeróbica de intensidad moderada (como caminar rápido) todas las semanas.
  • Actividades de fortalecimiento muscular en 2 o más días a la semana que trabajen todos los grupos musculares (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos).
  • 1 hora y 25 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa (como trotar o correr) todas las semanas.

Para realizar un cambio verdadero, es esencial que encuentres una actividad física que realmente disfrutes. Intenta combinar actividades sociales con actividades físicas. Si padeces alguna enfermedad crónica, consulta a un médico con anticipación.

 

Vía: Family Doctor