Las resacas por beber alcohol parecen ser la forma que tiene nuestro cuerpo de recordarnos los peligros de los excesos. Fisiológicamente, es un esfuerzo colectivo: diarrea, fatiga, dolor de cabeza, náuseas y temblores son los síntomas clásicos. En ocasiones, la presión arterial sistólica (el número superior) aumenta, el corazón late más rápido de lo normal y las glándulas sudoríparas producen más líquido, lo que demuestra que la respuesta de «lucha o huida» se ha acelerado. Algunas personas se vuelven sensibles a la luz o al sonido. Otras sufren una sensación de vértigo.
Las resacas afectan a las personas de forma distinta. Por ejemplo, los efectos del alcohol en una persona de baja estatura suelen ser mayores que en una de mayor estatura. Por ello, te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir la resaca cuando bebes alcohol:
- Bebe lentamente y con el estómago lleno.
- Bebe con moderación.
- Las mujeres no deben tomar más de una copa al día y los hombres no más de dos copas al día. Una bebida se define como 12 onzas líquidas (360 mililitros) de cerveza que tiene aproximadamente un 5% de alcohol, 5 onzas líquidas (150 mililitros) de vino que tiene aproximadamente un 12% de alcohol o 1 1/2 onzas líquidas (45 mililitros) de licor de 80 grados.
- Bebe un vaso de agua entre tragos que contengan alcohol. Esto te ayudará a beber menos alcohol y disminuirá la deshidratación por beber alcohol.
Fuente: Harvard Medical School