No hay forma de que lo evites o lo niegues, fumar es malo para tu salud. Esto porque daña casi todos los órganos del cuerpo, algunos que incluso no esperarías. En concreto, fumar cigarros causa casi una de cada cinco muertes en países como Estados Unidos.
Además, puede ocasionar muchos otros tipos de cáncer y problemas de salud, que incluyen los siguientes:
- Cánceres, incluyendo los cánceres de pulmón y de boca.
- Enfermedades pulmonares, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Daño y engrosamiento de los vasos sanguíneos, lo que provoca presión arterial alta.
- Coágulos de sangre y evento cerebrovascular.
- Problemas de visión, como cataratas y degeneración macular.
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Las mujeres que fuman durante el embarazo tienen una mayor probabilidad de desarrollar ciertos problemas mientras gestan a su bebé. Asimismo, sus bebés corren un mayor riesgo de fallecer por el denominado síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Finalmente y no menos importante, fumar provoca adicción a la nicotina, una sustancia estimulante que se encuentra en el tabaco. La adicción a la nicotina hace que sea mucho más difícil para las personas dejar de fumar.