El consumo de alcohol se vinculó con 740,000 nuevos casos de cáncer en todo el mundo durante 2020, lo que representa el 4% de todos los casos recién diagnosticados ese año, así lo reveló una nueva investigación publicada en la revista The Lancet Oncology.
«Las tendencias sugieren que, aunque hay una disminución en el consumo de alcohol por persona en muchos países europeos, el consumo de estas bebidas está aumentando en países asiáticos como China e India, así como en África subsahariana», comentó Harriet Rumgay, de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, en Francia, y coautora del estudio.
«Además, hay evidencia de que la pandemia de COVID-19 ha incrementado las tasas de consumo de alcohol en algunos países», agregó.
A Rumgay y a otros expertos en adicciones les preocupa que los comportamientos relacionados con beber alcohol adoptados durante la pandemia puedan conducir a hábitos permanentes.
«Nuestro estudio destaca la contribución de incluso niveles relativamente bajos de consumo de alcohol a las tasas globales de cáncer, lo cual es preocupante, pero también sugiere que pequeños cambios en el comportamiento público de beber podrían tener un impacto positivo en las tasas de cáncer a futuro», dijo Rumgay en un comunicado de prensa de la revista.
Los hombres representaron el 77% de los casos de cáncer asociados con el alcohol, mientras que las mujeres representaron el 23%. Los cánceres de esófago (189,700), hígado (154,700) y mama (98,300) fueron los más comunes, seguidos por los cánceres de colon y recto y los cánceres de boca y garganta.
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El consumo excesivo de alcohol y el consumo de riesgo contribuyeron al mayor número de casos con un 47% y un 39%, respectivamente, pero el consumo moderado (aproximadamente dos tragos al día) representó aproximadamente el 14% de los casos.
Por región, las tasas más altas de cánceres relacionados con el alcohol se registraron en Asia oriental y Europa central y oriental (6%), mientras que las tasas más bajas se registraron en África septentrional y Asia occidental, ambas por debajo del 1%.
Por país, las tasas fueron más altas en Mongolia (10%) y más bajas en Kuwait (0%). Las tasas y el número de casos en otros países fueron: 3% en Estados Unidos; 4% en Reino Unido, Brasil y Alemania; 5% en India y Francia; y 6% en China.
«Todo consumo de alcohol implica un riesgo. Y respecto a los cánceres relacionados con el alcohol, todos los niveles de consumo están asociados con algún riesgo», advirtió el doctor Jürgen Rehm, científico principal del Centro para la Adicción y la Salud Mental, en Toronto, Canadá, y coautor del estudio.
El alcohol puede contribuir al desarrollo de cáncer al causar daños en el ADN, los cuales aumentan la producción de sustancias químicas nocivas en el cuerpo y afectan la producción de hormonas. El alcohol también puede empeorar los efectos cancerígenos del tabaco y otras sustancias, explicaron los investigadores.
«Necesitamos urgentemente crear conciencia sobre el vínculo entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer entre los responsables políticos y el público en general. Las estrategias de salud pública, como la reducción de la disponibilidad de alcohol, el etiquetado de los productos alcohólicos con una advertencia sanitaria y las prohibiciones de comercialización, podrían reducir las tasas de cáncer provocado por el alcohol», sugirió Rumgay.
Las políticas fiscales y de precios que han llevado a disminuir el consumo de alcohol en Europa también podrían implementarse en otras regiones del mundo, añadió.
Fuente: Health Day News