Dejar de fumar suele venir con varios síntomas de abstinencia. El dolor de pecho, que puede sentirse como un dolor sordo o una punzada aguda, puede presentarse cuando el cuerpo tiene ansias de nicotina tras dejar de fumar.

Aunque los síntomas de abstinencia, como el dolor de pecho, pueden generar preocupaciones, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS) señala que existen beneficios inmediatos para la salud a los pocos minutos de dejar de fumar.

El dolor de pecho también puede vincularse a un problema subyacente. La segunda causa más importante de visitas a la sala de emergencias en países como Estados Unidos son los dolores en el pecho, con más de 8 millones de visitas al año.

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Al dejar de fumar, el cuerpo pasa por un proceso de curación. La abstinencia de fumar puede desencadenar síntomas de abstinencia desagradables, como dificultad para dormir o irritación, generalmente debido a la falta de nicotina.

Paradójicamente, fumar también puede contribuir inadvertidamente al dolor de pecho, dañando el sistema cardiovascular de las siguientes maneras:

  • Las células que recubren los vasos sanguíneos se inflaman
  • Contribuye al desarrollo de ciertas condiciones cardiovasculares, tales como:
    • Aterosclerosis
    • Infarto cerebral
    • Enfermedad coronaria
    • Enfermedad arterial periférica
  • Aumenta el riesgo de ataque al corazón

Dejar de fumar disminuirá el riesgo de problemas cardiovasculares, pero el cuerpo que responde a la falta de nicotina también puede producir síntomas de abstinencia, como dolor en el pecho.

 

Fuente: Medical News Today