La respuesta a la pregunta planteada en el título de este artículo es un rotundo NO, fumar puros no es más seguro que fumar cigarros.

El humo del puro contiene más alquitrán que el humo del cigarro. Y fumar puros puede ponerte en contacto con niveles más elevados de otras sustancias tóxicas, como el monóxido de carbono, que fumar cigarros.

Para las personas que fuman puros e inhalan el humo, los riesgos relacionados con fumarlos son similares a los de fumar cigarrillos. Para quienes no lo inhalan directamente, el humo del puro aumenta el riesgo de sufrir enfermedades en la cabeza y el cuello.

En cuanto a la nicotina, la cantidad de esta en un puro depende de su tamaño. Un solo puro de tamaño normal puede estar hecho de la misma cantidad de tabaco que la de un paquete de cigarros. Si inhalas el humo de un puro, puedes absorber tanta nicotina como si fumaras varios cigarrillos.

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E incluso si no la inhalas, grandes cantidades de nicotina pueden ingresar a tu cuerpo a través del revestimiento de tu boca. Entonces, fumar puros en lugar de cigarrillos no reduce el riesgo de dependencia de la nicotina.

Asimismo, fumar puros plantea graves riesgos para la salud, que incluyen los siguientes:

  • Cáncer. Todo el humo del tabaco posee sustancias químicas que pueden causar cáncer. Esto incluye a los puros. Fumarlos regularmente aumenta el riesgo de cánceres como los de boca, garganta, esófago y laringe.
  • Condiciones pulmonares y cardíacas. Fumar puros con regularidad aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares. Estas incluyen enfisema y bronquitis crónica. Fumarlos también podría aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, como la enfermedad de las arterias coronarias.
  • Condiciones de la boca y los dientes. Fumar puros se ha relacionado con enfermedades de las encías y pérdida de dientes.

RECUERDA: Si pasas de fumar cigarrillos a fumar puros, es posible que inhales el humo del puro de la misma manera que inhalabas el humo del cigarro. Cuantos más puros fumes y cuanto más profundamente inhales, mayores serán los riesgos.

Fuente: Mayo Clinic