Otro nombre que se le puede dar a las terapias conductuales para el trastorno por consumo de alcohol es «asesoría sobre el alcohol».
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Se trata de trabajar con un profesional de la salud para identificar y ayudar a cambiar los comportamientos que conducen a un consumo excesivo de dicha sustancia:
- La terapia cognitiva conductual (TCC) te ayuda a identificar los sentimientos y las situaciones que pueden llevar al consumo excesivo de alcohol. Te enseña habilidades de afrontamiento, incluyendo cómo manejar el estrés y cómo cambiar los pensamientos que te hacen querer beber. Puedes obtener TCC uno a uno con un terapeuta o en grupos pequeños.
- Terapia de mejora motivacional. Te ayuda a construir y fortalecer la motivación para cambiar tu comportamiento de consumo de alcohol. Incluye alrededor de cuatro sesiones en un corto período de tiempo. La terapia comienza con la identificación de los pros y los contras de buscar tratamiento. Después, tú y tu terapeuta trabajan en la elaboración de un plan para realizar cambios en tu forma de beber. Las próximas sesiones se enfocan en aumentar tu confianza y desarrollar las habilidades que necesitas para poder cumplir con el plan.
- Consejería matrimonial y familiar. Incluye cónyuges y otros miembros de la familia. Puede ayudar a reparar y mejorar sus relaciones familiares. Los estudios muestran que un fuerte apoyo familiar a través de la terapia familiar puede ayudar a uno o ambos cónyuges a mantenerse alejados de la bebida.
- Intervenciones breves. Son sesiones de asesoría breves, individuales o en grupos pequeños. Incluye de una a cuatro sesiones. El consejero brinda información sobre tu patrón de consumo de alcohol y los riesgos potenciales. El consejero trabaja contigo para establecer metas y brindarte ideas que pueden ayudarte a hacer un cambio.