El tabaquismo puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y otros cambios en el aspecto del rostro. Algunas señales de envejecimiento prematuro a causa del tabaquismo son:
- Patas de gallo.
- Líneas pronunciadas entre las cejas.
- Cutis desparejo.
- Tono grisáceo en la piel más clara.
- Surcos profundos e hinchazón debajo de los ojos.
- Arrugas alrededor de la boca y labios más finos.
De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, la cantidad de cigarros y el tiempo que una persona pasa fumando aumentan las probabilidades de desarrollar arrugas y otros cambios relacionados con el envejecimiento en el rostro.
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¿Cómo prevenir el envejecimiento prematuro?
Además de abandonar el tabaquismo, es importante que controles el daño a la piel que provoca la exposición al sol. La combinación de exponerse al sol sin protección y fumar puede provocar una mayor aparición de arrugas.
Otras recomendaciones importantes son:
- Evita entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva.
- Aléjate del calor y el humo no inhalado, estos pueden secar y dañar la superficie de la piel.
Recuerda que el daño a la piel provocado por el tabaquismo no puede revertirse. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, acércate a un experto en el tema. Existen muchos beneficios relacionados con abandonar este mal hábito. ¡Recupera tu salud!
Fuente: Mayo Clinic