Cannabinoides

procedencia

La marihuana es una droga que proviene de una planta que Carlos Linneo bautizó en 1753 como Cannabis sativa, una hierba que puede criarse en cualquier región que tenga veranos cálidos, y que en la mayor parte del mundo se le conoce como cáñamo o cáñamo indio. Pocos saben que esta planta tiene usos y propiedades muy diferentes.

Desde la antigua China, la cannabis fue prescrita para “la debilidad, la gota, el reumatismo, la malaria, el beri-beri , el estreñimiento y la distracción”. En el siglo XIX y primeras décadas del XX, los médicos, que la conocen como Cannabis índica, la reservaban “para aliviar el dolor, sobre todo la jaqueca, estimular el sueño y suavizar la fatiga”. Esta planta se ha encontrado mencionada en los libros de farmacia de numerosas culturas que datan de casi 5000 mil años atrás y se extienden hasta bien entrado el siglo XX. En este último, esta hierba se volvió ilegal en casi todo el mundo.

Generalidades

Cuando se fuma la marihuana, el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol: principal sustancia psicoactiva de la marihuana) se absorbe rápidamente en los pulmones y pasa al torrente sanguíneo, llega al cerebro y a otros órganos del cuerpo, actuando sobre sitios específicos llamados receptores de canabinoides.

Algunas áreas del cerebro tienen muchos receptores y otras tienen pocos (o éstos no se ven), pero la mayoría de ellos se localiza en partes de cerebro que tienen que ver con el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales, el tiempo y el movimiento coordinado, por lo que no es de sorprenderse que la intoxicación por marihuana pueda causar dificultades para pensar y solucionar problemas, distorsión en las percepciones y problemas con la memoria y el aprendizaje. Cabe mencionar que algunas de estas dificultades pueden durar días o semanas después de que los efectos agudos de la droga se han desvanecido.

Si bien la marihuana no desarrolla dependencia física, varios estudios han demostrado que el consumo de ésta en el largo plazo provoca algunos cambios en el cerebro, similares a los que se observan con el abuso y el consumo crónico de otras drogas, de forma que se presenta una mayor incidencia de ansiedad, depresión, ideas suicidas y esquizofrenia. De manera particular, en personas muy jóvenes, estos síntomas pueden ser un marcador de riesgo para el desarrollo de enfermedades mentales.

Otro problema ligado con el uso de esta droga es el llamado Síndrome amotivacional, que es un cuadro de apatía, aburrimiento, alteraciones del juicio, falta de concentración y de memoria, pérdida de interés para relacionarse con otras personas y lograr una superación personal y falta de cuidado en la apariencia personal.

conocidas-como

Marihuana, cannabis, hachis, hierba, mota, María Juana, Mary Jane, ganjah, toque, churro, carrujo, joint, mois, juanita, cuvi, grifa, María, kif, porro, petardo, pot, mafú, hashish o hachís (chocolate, goma, costo).

Familia

Depresor del sistema nervioso central (SNC) y alucinógeno leve.

Vía de administración

La forma más usual de consumo es en forma de cigarrillo armado a mano: en estos casos se usan directamente las hojas o los cogollos (frutos) de la marihuana, ya sea secos o desmenuzados, o la resina de la planta mezclada con tabaco. Otros métodos incluyen el uso de pipas comunes.
Se usan también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake (‘torta espacial’) y hashish brownies (‘pastelillos de chocolate con hashish’).
También pueden ser tomados disolviéndolos en copas de café, creando así un bhang (Bhang Ki Thandai del hindi).

Presentación

Se presenta en diferentes formas, si bien la más conocida es como hojas secas. También el hashish forma parte de la familia de los cannabinoides y es una pasta color marrón con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados.

El aceite de hashish o aceite de cannabis es un concentrado cuya extracción implica generalmente el uso de disolventes como el alcohol, lo cual potencia la toxicidad de la droga. Tiene un color marrón oscuro y se parece al aceite de auto.

Contrario a lo que se cree, el uso de la marihuana también causa estragos a nivel físico. Poco después de fumar esta droga, la frecuencia cardíaca aumenta de un 20 a un 100%, efecto que llega a durar hasta 3 horas y que, por lo tanto, incrementa el riesgo de un ataque al corazón.

En los pulmones también causa grandes daños, ya que generalmente estos fumadores inhalan más profundamente y mantienen la respiración por más tiempo, lo que aumenta la exposición pulmonar al humo con hidrocarburos carcinogénicos, con lo que este aumenta el crecimiento irregular de células epiteliales (células unidas entre sí que constituyen el revestimiento interno de los órganos, el cuerpo y la piel, y forman también las mucosas y las glándulas), lo que podría degenerar en cáncer.

Efectos y secuelas a largo plazo
Después de un periodo de abuso de cannabinoides, se presentan algunas de las siguientes secuelas físicas y mentales:

Físicos

  • Depresión del sistema inmunológico
  • Irritación de las vías respiratorias (bronquios), lo que lleva a su estrechamiento (broncoconstricción) o espasmos (broncoespasmo)
  • Infecciones renales
  • Cáncer pulmonar. Debido a que el humo producido al fumar marihuana contiene alquitrán, al estar éste en contacto constante con las vías respiratorias, causa un cambio lento y paulatino en las células, lo que provoca reproducción de células cancerígenas. El tiempo de vida luego del diagnóstico es aproximadamente de 4 a 5 meses.
  • Enfisema pulmonar. Es la destrucción de las paredes de los alvéolos, reduciendo el área donde se realiza el intercambio de gases. Los síntomas son tos, dificultad para respirar, pérdida de peso, fatiga, pérdida de apetito, respiración agitada con cualquier esfuerzo por mínimo que este sea
  • Enfermedad cerebrovascular
  • Infartos al miocardio
  • Hipertensión arterial
  • Cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, etc.

 

 

 

 

Psicológicos

  • Adicción
  • Síndrome amotivacional (cuadro de apatía, aburrimiento, alteraciones del juicio, falta de concentración y de memoria, pérdida de interés para relacionarse con otras personas y lograr una superación personal y falta de cuidado en la apariencia personal)
  • Incapacidad para mantener la atención
  • Problemas graves de aprendizaje y memoria
  • Dificultad para cambiar la dirección de la atención
    en respuesta a las demandas del entorno
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Insomnio