AlimentAcción, Obesidad y nutrición
En un estudio realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se reportó que la prevalencia del sobrepeso y la obesidad se encuentra en más del 33% de los jóvenes mexicanos entre 2 y 18 años.
De manera simple, la obesidad se presenta cuando se consume más energía de la que se gasta. Se sabe que el incremento en el consumo de azúcar está unido al aumento de obesidad y la diabetes en México. En septiembre de 2013, el Congreso mexicano aprobó un impuesto especial sobre las bebidas endulzadas con azúcar. La reducción de dicho consumo de refresco ha sido una alternativa necesaria para la disminución de obesidad y la prevención de diabetes.
Entre los resultados preliminares de esta intervención, se encontró una disminución del consumo moderado, pero importante, de bebidas azucaradas. Esta disminución puede representar una posibilidad de reducir el riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, las cuales, en muchos casos inician en la infancia y se presentan en la vida adulta.
Los niños que juegan y/o realizan algún deporte o actividad física gastan más energía, por lo tanto, requieren consumir más agua para hidratarse. Los refrescos, bebidas energizantes o jugos no se recomiendan como la única manera de hidratación que el infante puede tener en un solo día. Ya que el agua es necesaria en todas las etapas de la vida, es necesario asegurar su consumo adecuado. La recomendación general es que se consuman de 6 a 8 vasos de agua natural al día.
Si a ti o a tu hijo no les gusta tomar agua natural, puedes empezar a preparar bebidas de sabor, bajas en calorías. Es recomendable que toda la familia se una al cambio para que los niños crezcan con buenos hábitos y se disminuya el riesgo de presentar obesidad. Te sugerimos darle clic al enlace de abajo, donde encontrarás ideas para que prepares bebidas saludables y deliciosas.
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Vía: Instituto Nacional de Salud Pública