El alcanfor es una especie de cera con propiedades analgésicas y antisépticas, por lo que suele utilizarse en cremas, lociones o pomadas. Contrario a la creencia popular, no se obtiene del fruto de esta plata asiática, sino del árbol alcanforero, perteneciente a la especie Cinnamomum camphora.
Si bien se utiliza para ciertos procesos industriales, también se le puede encontrar en cualquier tienda naturista o de compras online en forma de cremas, aceites esenciales o lociones, de las que puedes obtener los siguientes beneficios.
- Fortalecer la piel. Los productos que tienen alcanfor pueden aliviar la irritación y picazón de la piel. Se cree que esto se debe a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, que previenen contra infecciones.
- Cuidar el cabello. El alcanfor puede aliviar la irritación en el cuero cabelludo, al reducir los problemas de caspa y picazón. Para aprovechar sus propiedades, expertos indican que se pueden triturar las tabletas de alcanfor en aceite para piel y masajear.
- Reducir el dolor muscular. Diferentes ensayos asociaron al alcanfor con la capacidad de aliviar calambres, espasmos y rigidez muscular.
- Contra la artritis. Sus propiedades antiinflamatorias no se limitan solamente a los músculos. Distintos estudios hallaron que el alcanfor podría aliviar el dolor y la inflamación articular causados por la artritis.
- Aliviar la congestión. Se halló que el alcanfor también sería efectivo para aliviar la congestión, tos nocturna y, por ende, las dificultades para dormir. ¡Ojo! Puedes aplicarlo en el pecho o los pies, pero nunca alrededor de las fosas nasales.
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Es sumamente importante no confundir el aceite de alcanfor con su aceite esencial. Mientras el segundo se utiliza para aliviar diferentes malestares, el primero puede resultar tóxico. Además, expertos recomiendan no superar las concentraciones del 11% en sus productos derivados.
Antes de utilizar éste o cualquier otro remedio natural, consulta a tu médico de cabecera o a un especialista.
Vía: Hola Doctor