El alcoholismo, la dieta, el peso y el estrés psicológico de los padres pueden incrementar el riesgo de malformaciones genéticas en sus hijos, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington, DC.
De acuerdo a evidencias, el consumo de alcohol de un padre puede estar asociado con un bajo peso de nacimiento en sus hijos, así como un decremento en el tamaño del cerebro y disfunción cognitiva.
La obesidad paterna se asoció con la misma situación en sus hijos, así como con células grasas más grandes, cambios en la regulación metabólica, diabetes y desarrollo de cáncer cerebral.
Asimismo, el estrés psicológico del padre puede incrementar el riesgo de que los hijos presenten disfunciones conductuales.
Joanna Kitlinska, investigadora del estudio, dijo que la edad, el estilo de vida y la exposición ambiental de un papá también pueden influir en el desarrollo de sus hijos, e incluso de sus nietos y futuras generaciones.
El ambiente nutricional, hormonal y psicológico provisto por la madre altera de manera permanente la estructura de los órganos, la respuesta celular y la expresión genética de los hijos.
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Otros daños debido al alcoholismo
Los niños que nacen con problemas muy serios, causados por el consumo de alcohol en madres, tienen síndrome fetal alcohólico y pueden:
- Nacer más pequeños.
- Tener problemas al comer o al dormir.
- Tener problemas para oír o ver.
- Tener problemas al seguir instrucciones y al aprender a hacer cosas simples.
- Tener problemas al prestar atención y al aprender en la escuela.
- Necesitar maestras y escuelas especiales.
- Tener problemas al relacionarse con otras personas y en controlar su comportamiento.
Vía: Notimex/ National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism
