Si bien lo más común cuando se habla de alergias alimentarias es escuchar de huevos, cacahuates o mariscos, la alergia al trigo también es una de las más reiteradas.
Las reacciones alérgicas alimenticias son algo común en los niños, motivo por el que la aparición de una de estas no debe ser motivo de alarma para los padres de familia. Basta con saber a qué alimento es alérgico un menor y tomar medidas preventivas para que no pueda consumirlo.
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Si bien hay personas que pueden llegar a sufrir reacciones bastante fuertes aunque hayan ingerido una cantidad mínima del alimento al que son alérgicas, también es cierto que otras personas sólo presentan molestias leves, que desaparecen sin ninguna importancia. En los niños, la mayoría de las veces superan la alergia al ir creciendo.
Alérgeno común
Aunque no lo parezca, el trigo es uno de los 5 alérgenos alimentarios más comunes, junto con el huevo, la leche de vaca, los cacahuates y la soya.
La alergia al trigo consiste básicamente en experimentar reacciones adversas a proteínas presentes en este cereal.
En la mayoría de los casos, las personas que experimentan alergia al trigo también debe evitar el consumo de cereales estrechamente relacionados con él, como el centeno, la cebada y la espelta.
Esta alergia alimentaria es más común en niños pequeños. Afortunadamente, el padecimiento desaparece en la mayoría de los niños antes de que alcancen la edad escolar.
Recomendaciones
Expertos de la Asociación Noruega contra Asma y Alergia (NAAF, por sus siglas en noruego) indican que, además de evitar que los niños que padecen esta alergia consuman cualquier alimento que contenga trigo, los padres deben procurar que sus hijos sigan consumiendo cereales. En este caso se recomienda la ingesta de cereales como:
-Maíz
-Arroz
-Almidón de papa
-Alforfón
-Quinoa
-Sorgo
-Mijo
Asimismo, los padres también deben complementar la dieta de los niños con productos puros a base de leche, huevos, carne, pescado, mariscos, fruta, nueces, aceite y verduras.
