La fatiga crónica puede ser debilitante, pero ciertos alimentos pueden proporcionar nutrientes clave que apoyan los niveles de energía y ayudan a combatir este problema. Aquí te presentamos cinco opciones respaldadas por la ciencia.

1. Avena

La avena es rica en carbohidratos complejos, que liberan energía de manera sostenida. Además, contiene magnesio, hierro y vitaminas del grupo B, esenciales para combatir el cansancio físico y mental. Es un desayuno ideal para mantenerte activo durante el día.

2. Espinacas

Las espinacas están cargadas de hierro, un mineral fundamental para transportar oxígeno en la sangre y evitar la anemia, una causa común de fatiga. También aportan magnesio, que ayuda a mejorar la calidad del sueño y a reducir el cansancio muscular.

3. Plátanos

Con su alto contenido de potasio, vitamina B6 y carbohidratos naturales, los plátanos son una fuente rápida de energía. También ayudan a mantener el equilibrio electrolítico, crucial para el rendimiento físico y mental.

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4. Pescado azul (Salmón, atún y sardinas)

Rico en ácidos grasos omega-3 y vitamina D, el pescado azul mejora la salud cerebral y cardiovascular, reduciendo la inflamación y promoviendo una mejor función celular. Estos beneficios son clave para combatir la fatiga crónica.

5. Frutos secos y semillas

Almendras, nueces y semillas de chía o girasol son ricas en grasas saludables, proteínas y magnesio. Estos nutrientes ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mejoran el metabolismo energético.

Consejo extra: Mantente hidratado

La deshidratación puede intensificar la fatiga. Asegúrate de beber suficiente agua durante el día y considera infusiones o bebidas naturales como complemento.

Recuerda, consultar a un profesional de la salud es fundamental para ajustar la dieta a tus necesidades específicas si padeces fatiga crónica.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos