Los alimentos termogénicos son aquellos que aumentan el gasto energético del cuerpo durante la digestión y el metabolismo, favoreciendo la quema de calorías. Incluirlos en la alimentación puede ser una estrategia útil para potenciar el control del peso y mejorar la composición corporal.

¿Cómo funcionan los alimentos termogénicos?

Estos alimentos contienen compuestos que elevan la temperatura corporal y estimulan el metabolismo, lo que incrementa la cantidad de calorías que el cuerpo quema, incluso en reposo. Además, pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y a movilizar las reservas de grasa como fuente de energía.

Ejemplos de alimentos termogénicos

Algunos de los alimentos con mayor efecto termogénico son:

  • Té verde: Contiene catequinas y cafeína, que estimulan la oxidación de grasas y aumentan el gasto calórico.
  • Café: Su contenido de cafeína activa el metabolismo y mejora el rendimiento físico.
  • Jengibre: Favorece la digestión, aumenta la temperatura corporal y puede reducir el apetito.
  • Ají o chile picante: La capsaicina presente en los chiles aumenta la termogénesis y promueve la quema de grasas.
  • Canela: Puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre y mejorar el metabolismo de los carbohidratos.

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¿Cómo incluirlos en la alimentación?

Para aprovechar sus beneficios, se pueden incorporar de manera sencilla en el día a día:

  • Consumir té verde o café sin azúcar en la mañana o antes del ejercicio.
  • Añadir jengibre o canela a batidos, infusiones o postres.
  • Usar chile o pimienta en las comidas para potenciar su sabor y su efecto termogénico.

Si bien los alimentos termogénicos pueden contribuir a aumentar el gasto calórico, no sustituyen una alimentación equilibrada ni el ejercicio regular. Su impacto en la quema de calorías varía según el metabolismo y el estilo de vida de cada persona.

 

Fuente: National Institutes of Health (NIH)