El caldo de huesos es una bebida rica en nutrientes que aporta colágeno, minerales y aminoácidos, lo que lo convierte en una opción saludable para mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y cuidar la salud de las articulaciones.
A continuación, te compartimos una guía paso a paso para prepararlo de forma fácil y obtener un caldo lleno de beneficios.
Ingredientes
- 1-2 kg de huesos (pueden ser de res, pollo o pescado).
- 2-3 litros de agua (ajustar según el tamaño de la olla).
- 2 cucharadas de vinagre de manzana (ayuda a extraer los minerales de los huesos).
- Vegetales al gusto (zanahoria, apio, cebolla).
- Hierbas y especias (laurel, tomillo, pimienta).
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Preparación paso a paso
1. Preparar los huesos. Si usas huesos grandes (como de res), puedes asarlos en el horno a 180°C durante 20-30 minutos. Este paso es opcional, pero ayuda a mejorar el sabor y color del caldo.
2. Agregar el vinagre y remojar. Coloca los huesos en una olla grande y cúbrelos con agua fría. Agrega el vinagre y deja reposar los huesos en el agua durante 30-60 minutos. Esto ayuda a extraer los minerales de los huesos.
3. Añadir vegetales y hierbas. Agrega los vegetales y las hierbas que prefieras para enriquecer el caldo. Las zanahorias, el apio y la cebolla son los vegetales más comunes para el caldo de huesos. Puedes añadir laurel, tomillo y un poco de pimienta para darle más sabor.
4. Cocinar a fuego lento. Lleva el agua a ebullición a fuego alto, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento. Mantén la olla tapada para conservar el agua. Es importante que el caldo no hierva demasiado, ya que esto puede afectar la textura y claridad. El tiempo de cocción varía:
- Res: 12-24 horas.
- Pollo: 8-12 horas.
- Pescado: 4-6 horas.
5. Colar el caldo. Después de cocinar, cuela el caldo para retirar los huesos y vegetales. Puedes usar una gasa para obtener un caldo más claro y libre de impurezas.
6. Almacenar y disfrutar. Deja que el caldo se enfríe antes de guardarlo en el refrigerador. Puede conservarse en el refrigerador por 3-4 días o en el congelador por hasta 3 meses. Al enfriarse, se formará una capa de grasa en la superficie, que puedes retirar o dejar según tu preferencia.
Consejos adicionales
- Sabor. Prueba tu caldo y ajusta las especias al final de la cocción. También puedes agregar un poco de sal, pero evita añadirla al principio.
- Consistencia. Un buen caldo de huesos debe tener una textura ligeramente gelatinosa, lo que indica un alto contenido de colágeno.
- Variaciones. Puedes experimentar con otros ingredientes como jengibre y cúrcuma para darle un toque especial y aumentar sus beneficios antiinflamatorios.
Este caldo es ideal para consumirlo solo o usarlo como base en sopas y guisos. Su versatilidad lo convierte en un excelente aliado para una dieta nutritiva.
Fuente: Healthline