Muchas personas piensan que comer saludable es costoso, pero en realidad, con una buena planificación y algunas estrategias, es posible llevar una alimentación equilibrada sin gastar de más. Optar por ingredientes frescos, comprar inteligentemente y reducir el desperdicio son claves para lograrlo.
Aquí te compartimos cinco consejos que te ayudarán a comer bien sin afectar tu bolsillo.
1. Planifica tus comidas y haz una lista de compras
Organizar un menú semanal te ayudará a comprar solo lo necesario y evitar gastos innecesarios. Antes de ir al supermercado, revisa qué ingredientes tienes en casa y haz una lista para evitar compras impulsivas.
2. Compra alimentos básicos y en su forma natural
Los alimentos frescos y mínimamente procesados suelen ser más económicos y nutritivos. Algunos ejemplos son:
- Legumbres (lentejas, frijoles, garbanzos).
- Cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa).
- Verduras y frutas de temporada.
- Huevos, una excelente fuente de proteína económica.
3. Aprovecha las ofertas y compra a granel
Muchos supermercados y mercados ofrecen descuentos en productos de temporada o en grandes cantidades. Comprar a granel arroz, legumbres, frutos secos y semillas puede resultar más económico a largo plazo.
Conoce más: ¿Cómo medir correctamente las porciones de comida?
4. Cocina en casa y evita los ultraprocesados
Preparar tus propios alimentos es más barato y saludable que comprar comidas listas o procesadas. Cocinar en grandes cantidades y congelar porciones puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero.
5. Reduce el desperdicio de comida
Aprovecha al máximo los ingredientes: usa las sobras en nuevas recetas, congela lo que no vayas a consumir pronto y reutiliza partes de los alimentos que suelen desecharse, como tallos de verduras en caldos o cáscaras de frutas en batidos.
Comer saludable con un presupuesto ajustado es posible con una buena planificación, compras estratégicas y cocinando en casa. Con pequeños cambios, puedes mejorar tu alimentación sin afectar tu bolsillo.