La cena de Navidad es un momento especial para compartir con la familia y amigos, pero muchas veces, la abundancia de comida nos lleva a guardar las sobras para disfrutarlas en el famoso «recalentado». Aunque esta práctica es común, es importante tener en cuenta ciertos cuidados para evitar el crecimiento de bacterias que podrían poner en riesgo tu salud.
El riesgo detrás del recalentado
Los alimentos, especialmente aquellos ricos en proteínas como carnes, lácteos y salsas, son altamente susceptibles al crecimiento bacteriano si no se almacenan adecuadamente. Bacterias como Escherichia coli, Salmonella y Clostridium perfringens pueden multiplicarse rápidamente en condiciones favorables, como temperaturas templadas.
El problema radica en que, cuando los alimentos se dejan a temperatura ambiente por demasiado tiempo, entran en lo que los expertos llaman la «zona de peligro», entre 4 °C y 60 °C, donde las bacterias proliferan con mayor facilidad.
Bacterias comunes en alimentos mal almacenados
- Clostridium perfringens. Esta bacteria es una de las principales causas de intoxicación alimentaria asociada al recalentado. Se encuentra en carnes, guisos y alimentos cocinados que no se refrigeran rápidamente. Puede causar diarrea, cólicos abdominales y malestar general.
- Escherichia coli (E. coli). Presente en alimentos contaminados, como carnes mal cocidas o productos crudos, puede provocar graves problemas gastrointestinales e incluso infecciones más serias en personas vulnerables.
- Salmonella. Conocida por contaminar aves, huevos y productos lácteos, la Salmonella puede sobrevivir si los alimentos no se enfrían adecuadamente y se consumen tras varias horas a temperatura ambiente.
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Consejos para evitar problemas al recalentado
1. Enfriar rápidamente las sobras
Una vez que termines la cena, no dejes los alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas. Divide las sobras en porciones pequeñas y guárdalas en recipientes herméticos antes de refrigerarlas.
2. Conserva a la temperatura adecuada
El refrigerador debe estar a 4 °C o menos. Si necesitas guardar grandes cantidades de comida, considera usar bandejas poco profundas para acelerar el enfriamiento.
3. Recalienta correctamente
Cuando vayas a disfrutar el recalentado, asegúrate de calentar los alimentos a una temperatura interna de al menos 74 °C para eliminar cualquier bacteria que pueda haberse desarrollado.
4. No recalientes más de una vez
Cada vez que recalientas y vuelves a enfriar un alimento, aumentas el riesgo de contaminación bacteriana. Por ello, calienta solo la porción que planeas consumir.
5. Presta atención al tiempo de almacenamiento
Las sobras deben consumirse dentro de un período máximo de 3 a 4 días. Si no planeas consumirlas pronto, congélalas para evitar el deterioro.
El recalentado es una tradición deliciosa y práctica, pero también puede ser un terreno fértil para bacterias si no se manejan las sobras correctamente. Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar la comida navideña de manera segura, evitando problemas de salud y asegurando que tus festejos se mantengan libres de preocupaciones.
Fuente: CNN Noticias