Los probióticos son bacterias vivas y activas que, además de hacer posible la fermentación de los alimentos, tienen grandes beneficios para la salud, de acuerdo con especialistas de Mayo Clinic. Incluso, existen pruebas que respaldan su uso para determinados trastornos intestinales.
A decir del gastroenterólogo John K. Dibaise, también es posible que influyan en otras áreas de salud, como la obesidad y la regulación del sistema inmunológico.
Algunos de los beneficios comprobados son:
- Mejoran la digestión. Los probióticos eliminan toxinas y gérmenes, evitando que se acumulen y dañen los intestinos u otros órganos.
- Podrían ayudar a prevenir el cáncer. Al eliminar toxinas y gérmenes, los probióticos protegen las células del intestino, evitando la aparición de tumores.
- Mejoran el sistema inmune. Las colonias de bacterias benéficas de los intestinos mejoran la respuesta inmune del cuerpo, al estimular la producción de glóbulos blancos, células destinadas a combatir gérmenes e infecciones.
- Combaten las alergias. Las reacciones alérgicas se deben a un desbalance en el sistema inmunológico. Ante ello, una cantidad adecuada de probióticos en el intestino es capaz de regular su funcionamiento y disminuir este tipo de episodios.
- Reducen el colesterol. El consumo regular de probióticos reduce significativamente los niveles de colesterol malo —o LDL—, pues modifica la forma en la que las grasas son metabolizadas en el intestino.
Conoce más: 5 datos clave que debes conocer sobre el yogur
Para obtener todos estos beneficios se necesita una dosis diaria de aproximadamente 10 mil millones de unidades formadoras de colonias, según expertos. Es importante considerar que los productos fermentados contienen niveles elevados de grasas saturadas, sal y azúcar añadida.
Antes de incorporarlos a tu dieta, consulta con un especialista en nutrición cuáles son los productos ideales para ti. Recuerda que debes acompañar el consumo de probióticos con una buena dieta y ejercicio diario.
Fuente: Mayo clinic/ Mayo Clinic 2