El ajo es un alimento que suele utilizarse en pequeñas cantidades en recetas de cocina. Esto hace que no sea una fuente importante de fósforo, sodio, potasio, magnesio o proteínas en tu dieta. Asimismo, está repleto de excelentes nutrientes para ayudar a la salud en general.
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Durante siglos el ajo ha sido reconocido por sus posibles beneficios para la salud, los cuales incluyen:
- Salud cardíaca: el ajo está relacionado con beneficios para el corazón, como reducir la presión arterial, reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud cardiovascular. Esto, a su vez, disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Propiedades antioxidantes: los compuestos orgánicos del ajo poseen altos niveles de antioxidantes que tienen un efecto beneficioso en la lucha contra enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
- Propiedades antivirales: la propiedad histórica del ajo como alimento funcional es antiviral, de modo que un compuesto conocido como alicina ha sido asociado con la lucha contra infecciones y virus.
- Propiedades antifúngicas: el ajo tiene el potencial para combatir hongos. Varias investigaciones revelan que el ajo ha logrado frenar el crecimiento de la levadura.
- Propiedades antiinflamatorias: algunos compuestos del ajo poseen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Fuente: Kidney Nutrition
