El acné no es una afección exclusiva de los adolescentes. La Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología define al «acné del adulto» como el acné que aparece por primera vez en personas adultas, en donde la menopausia suele ser un culpable común (en el caso específico de las mujeres).
“Es una combinación de grasa, inflamación y bacterias”, señala Lisa Moskovitz, directora ejecutiva de New York Nutrition Group y socia de Seeds of Change, en Estados Unidos.
La experta aconseja a las personas con acné que se concentren en los micronutrientes, en lugar de simplemente seguir un plan de dieta para pieles grasas.
«Obtén mucha vitamina C a través de una variedad de bayas y frutas. El zinc puede ser realmente útil para el acné, y lo puedes encontrar en los mariscos y en las proteínas animales magras como el pollo”, subrayó Moskovitz.
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También puedes encontrar fuentes de zinc de origen vegetal en alimentos como cereales fortificados y semillas de calabaza.
Por su parte, la doctora Michele Green, dermatóloga estética con sede en Nueva York, afirma que algunos pacientes se han visto beneficiados al minimizar o reducir el consumo de productos lácteos, así como el de alimentos azucarados o grasos.
“Se ha descubierto que estos alimentos causan inflamación en la piel y provocan picos en las hormonas que regulan la producción de sebo. Un aumento en la cantidad de sebo producido puede correlacionarse con el bloqueo de las glándulas sebáceas y, en consecuencia, con el desarrollo de acné”, explicó Green.
Sin embargo, Moskovitz destaca que los probióticos, como los que se encuentran en el yogur griego, pueden ayudar con el acné. La especialista sugiere hablar con tu médico o nutriólogo antes de eliminar los alimentos que también brindan beneficios nutricionales, como los lácteos, ya que el cuerpo de cada persona es distinto.
Fuente: Healthline
