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Lo que comes no sólo afecta tu cuerpo, también tu mente. La relación entre la alimentación y el estado de ánimo es compleja, pero investigaciones sugieren que ciertos nutrientes y patrones alimenticios pueden influir en cómo te sientes a lo largo del día.

El papel de los nutrientes

  1. Carbohidratos complejos. Ayudan a aumentar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el bienestar emocional. Alimentos como avena, legumbres y granos integrales son buenas opciones.
  2. Ácidos grasos omega-3. Presentes en pescados grasos, nueces y semillas de chía, estos nutrientes tienen propiedades antiinflamatorias que pueden reducir los síntomas de depresión.
  3. Vitaminas del grupo B. Nutrientes como el ácido fólico y la vitamina B12, encontrados en vegetales de hoja verde, huevos y productos lácteos, son esenciales para la función cerebral y el equilibrio emocional.
  4. Triptofano. Este aminoácido, presente en alimentos como pavo, plátanos y chocolate negro, es precursor de la serotonina y puede mejorar el estado de ánimo.

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¿Qué alimentos evitar?

  • Azúcares refinados. Los picos y caídas en los niveles de glucosa pueden generar irritabilidad y fatiga.
  • Comidas ultraprocesadas. Suelen ser bajas en nutrientes esenciales y altas en grasas trans, que contribuyen a la inflamación, asociada a problemas de salud mental.

¿Cómo influye la microbiota?

El intestino es conocido como el “segundo cerebro” debido a su conexión con el sistema nervioso central. Una dieta rica en fibra, probióticos (como el yogur) y prebióticos (como el ajo y la cebolla) favorece una microbiota saludable, que a su vez mejora la comunicación entre el intestino y el cerebro, influyendo en el estado de ánimo.

Hábitos para una mejor salud emocional

  • Opta por una dieta equilibrada y variada, con énfasis en alimentos frescos y mínimamente procesados.
  • Evita saltarte comidas, ya que los niveles bajos de glucosa pueden desencadenar cambios de humor.
  • Mantente hidratado, ya que la deshidratación puede contribuir a la fatiga y la confusión mental.

Recuerda que tu alimentación no sólo impacta tu cuerpo, también es un aliado clave para mantener la estabilidad emocional y enfrentar mejor los retos diarios.

 

Fuente: Harvard Health Publishing