El tofu, el tempeh y el edamame se producen a partir de la soya y son especialmente populares en la cocina de Asia oriental.

La soya se considera una fuente completa de proteínas. Esto significa que aporta a tu cuerpo todos los aminoácidos esenciales que necesitas.

Los edamame son semillas de soya inmaduras con un sabor dulce y ligeramente herbal. Deben cocinarse al vapor o hervirse antes de comerlos. Después, se pueden disfrutar solos o puedes añadirlos a sopas, ensaladas, sushi, alimentos salteados o rollos de arroz.

El tofu está hecho de tofu prensado en un proceso similar al de la elaboración del queso. Por otra parte, el tempeh se elabora cocinando y fermentando ligeramente la soya madura y luego presionándola en un bloque.

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El tofu no tiene mucho sabor por sí solo, pero absorbe fácilmente el sabor de los ingredientes con los que se prepara. En comparación, el tempeh tiene un sabor a nuez muy característico.

Tanto el tofu como el tempeh se pueden usar en una variedad de recetas, desde hamburguesas hasta sopas y guisados.

Estas tres fuentes de proteína a base de soya contienen hierro, calcio y de 12 a 20 gramos de proteína por porción de 100 gramos.

El edamame también es rico en ácido fólico, vitamina K y fibra, que ayudan a mejorar la digestión y a tener deposiciones regulares.

Por otro lado, el tempeh contiene probióticos, vitaminas B y minerales, como magnesio y fósforo.

 

Fuente: Healthline