La sal se agrega a muchos alimentos para realzar su sabor. Desafortunadamente, el consumo excesivo de sodio está relacionado con la hipertensión arterial y otros males.
Consumir una dieta baja en sal es una manera importante de cuidar tu corazón. La mayoría de la gente consume alrededor de 3,500 mg de sodio al día, dos veces la cantidad que la Asociación Americana para el Corazón (AHA por sus siglas en ingles) recomienda.
A continuación, te damos algunos consejos para bajar el consumo de sal a un nivel saludable.
1. Evita los alimentos preparados.
Los alimentos procesados facilitan la preparación de las comidas. Sin embargo, representan hasta el 75% del sodio en la dieta. Esto incluye:
- Mezclas preparadas.
- Arroces.
- Sopas.
- Alimentos enlatados.
Un nivel saludable de sodio es de 140 mg o menos por porción. Si utilizas alimentos preparados, reduce el sodio comprando productos etiquetados como «bajos en sal», «con poca sal» o «sin sal agregada».
También, puedes revisar las etiquetas de información nutricional de cereales, pan y mezclas preparadas; y enjuagar los alimentos enlatados para quitar algo del sodio.
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2. Introduce vegetales frescos a tu dieta.
Las frutas y verduras son una gran fuente de sabor y nutrición, además no contienen sal. Puedes utilizar tomates secados al sol, hongos secos, arándanos, cerezas y otras frutas deshidratadas para agregar sabor.
3. Prueba cocinar sin sal.
Explora la preparación de alimentos con sustitutos de sal, por ejemplo:
- Agrega unas gotas de limón u otros cítricos. Utilízalos como un adobo para el pollo y otras carnes.
- Evita la sal de cebolla o de ajo. Utiliza cebolla y ajo frescos.
- Prueba diferentes tipos de pimienta.
- Experimenta con vinagres. Para mayor sabor, agrégalos al final del tiempo de cocción.
- El aceite de ajonjolí tostado aporta un sabor salado sin agregar sal.
Vía: Medline Plus