En ocasiones, el trabajo y las responsabilidades no permiten prestarle la atención requerida a nuestros adultos mayores. Si bien lo ideal es cuidarlos en casa —con ayuda de especialistas que vigilen su salud—, la falta de atención y la disminución del espacio pueden llevar a requerir los servicios de un asilo u hogar temporal para su cuidado.
Aunque no ocurre en todos los casos, se trata de una situación que puede afectar la salud física y emocional de los adultos mayores, de acuerdo con la Dirección de Enseñanza y Divulgación del Instituto Nacional de Geriatría (INGER).
A decir del instituto, las personas mayores suelen reducir el espacio en donde viven al pensar que con la edad tendrán una movilidad limitada. Aunque un espacio pequeño podría hacerles la vida más sencilla, se ha comprobado que las personas que se mudan a vivir a un asilo suelen enfrentar un mayor riesgo de enfermedades crónicas y emocionales, al disminuir su movimiento hasta 3,000 pasos menos que las personas que se mantienen en una comunidad.
Esta disminución de movilidad puede provocar problemas, como hospitalizaciones, deterioro cognitivo, caídas, sarcopenia, incontinencia fecal, repercusiones en la salud bucodental, fragilidad y cierto impacto en la salud emocional.
Recomendaciones
Lo ideal es considerar el espacio y procurar que los adultos mayores se mantengan en la comunidad a la que pertenecen, tanto en sus casas como en los entornos inmediatos, según la Dirección de Enseñanza y Divulgación del Instituto Nacional de Geriatría.
Si es necesario que uno de tus familiares pase tiempo en un asilo, cerciórate que el lugar cuenta con los especialistas necesarios para su cuidado. Además de vigilar el estado del lugar, toma en cuenta que en el sitio exista el apoyo de:
- Médicos. Tanto un médico de atención primaria, como un director médico que supervise su cuidado.
- Personal de enfermería. Las personas dedicadas a la enfermería están al pendiente de los pacientes y les proporcionan atención en todo momento.
- Farmacéuticos. Los farmacéuticos ofrecen supervisión de medicamentos y sugerencias sobre las formas más eficaces de aliviar los síntomas.
Si tienes dudas, acércate a un especialista. Tomes la decisión que tomes, intenta que tu familiar tenga una buena calidad de vida y los cuidados necesarios.
Vía: Notimex/ Mayo Clinic