Un estudio publicado en la revista “Cancer” de la Sociedad Americana de Cáncer, refuerza la relación entre el uso recreativo de marihuana y el cáncer testicular en los jóvenes.
Los autores hallaron que los varones que habían fumado marihuana eran dos veces más propensos a que se les diagnostique la enfermedad que los que nunca habían consumido la droga. La relación fue específica con un tipo de tumor llamado: “no seminoma”.
«Es el tercer estudio que demuestra que existe el doble de riesgo de padecer este indeseable subtipo de cáncer testicular entre los jóvenes que consumen marihuana», precisa la autora principal del estudio, Victoria Cortessis de la ‘University of Southern California’, situada en Los Ángeles (EU).
Las tasas de cáncer testicular en los hombres están aumentando tanto que se duplican cada 20 o 30 años, dijo Cortessis. Al mismo tiempo, el uso de la marihuana ha aumentado en varones jóvenes.
¿Cómo se realizó el estudio?
Los investigadores examinaron los autorreportes del uso histórico de drogas de 163 hombres que tenían cáncer testicular. Todos tenían entre 18 y 35 años al momento del diagnóstico en Los Ángeles, entre 1986 y 1991.
Los investigadores cuestionaron a los participantes sobre sus antecedentes familiares de cáncer y su uso de varias drogas, incluyendo si alguna vez las habían utilizado, durante cuánto tiempo, y la frecuencia de uso semanal.
Compararon estas historias con las de 292 hombres saludables de la misma edad, raza y grupo étnico. «Vimos un patrón de respuesta a la dosis que no esperábamos», dijo Cortessis. Los hombres que informaron sobre un uso prolongado de la marihuana no registraron mayor riesgo, dijo. Los hallazgos sugieren que «el uso experimental temprano», a corto plazo, puede provocar un mayor riesgo de cáncer.
«Puede ser que la marihuana en realidad interfiera con la señalización hormonal de una manera que perturbe la función de los testículos», dijo. «Esa es una posibilidad; algo sobre lo que ahora podemos formular hipótesis específicas y tratar de entender».
Otras drogas
En cambio, el consumo de cocaína estuvo asociado con un riesgo más bajo de desarrollar los tumores. Esto, para Cortessis, muestra que los hombres a los que se les diagnosticó el cáncer no son más honestos sobre el consumo de drogas, lo que genera una relación espuria entre la marihuana y el cáncer.
Explicó que la cocaína puede dañar las células testiculares, incluidas las tumorales, y enfatizó que «el mensaje no debería ser que la cocaína previene el cáncer testicular».
Advertencia
Los hallazgos sugieren que los posibles efectos deben tomarse en cuenta en las decisiones personales relacionadas con el uso de drogas recreativas, y en el uso de la marihuana y sus derivados. «Ahora, deberíamos tomarlo muy en serio», señaló Cortessis y agregó que las tasas de cáncer testicular crecieron inexplicablemente el siglo pasado.
Sigue informándote sobre éste y otros temas de salud en https://www.clikisalud.info