¿Podría tu hija, u otra niña en tu vida, tener autismo? La respuesta quizás no sea tan obvia como lo sería si tuvieras un hijo varón. Esto se debe a que los signos de autismo en las niñas y las mujeres no son los mismos que los de los niños y los hombres adultos. Pueden pasar desapercibidos con facilidad, especialmente en los casos de autismo de alto funcionamiento.
Por ello, a continuación te mencionamos algunos signos para detectar el autismo en niñas y mujeres:
- Depende de otros niños (generalmente niñas) para que la guíen y hablen por ella durante el día escolar.
- Tiene intereses apasionados pero limitados, es decir, son muy estrechos y restringidos. Por ejemplo, una niña con autismo puede hablar sin parar sobre los personajes, los lugares, la utilería o los actores de un programa de televisión, pero sabe poco o nada sobre el programa en sí.
- Es inusualmente sensible a los estímulos sensoriales, como ruidos fuertes, luces brillantes u olores fuertes. Este síntoma es tan común entre los niños como entre las niñas.
- Su conversación se limita a sus temas de interés. Ella puede compartir su enfoque en un interés específico contigo, pero le importa poco la respuesta de otra persona. Esto puede interferir con su capacidad para unirse a grupos o hacer amigos.
- Tiene un bajo nivel de frustración y le resulta difícil manejar los sentimientos cuando está frustrada. Puede tener «crisis» inapropiadas para su edad. Esto puede ser problemático en la escuela o conducir a detenciones, incluso a una suspensión, cuando los maestros y otros adultos establecen límites.
- Tiene un alto grado de depresión, ansiedad o mal humor. Estos no son síntomas exclusivos del autismo, pero están relacionados tanto con los trastornos del estado de ánimo como con el trastorno obsesivo-compulsivo.
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Existen otros síntomas que pueden parecer arraigados en la personalidad de una niña o en cómo se conecta con los demás. Estos también pueden ser signos sutiles, pero que suelen pasarse por alto, de autismo en las niñas:
- Tienen dificultades para hacer o mantener amigos. Puede parecer que no tienen ni idea cuando se trata de señales sociales no verbales.
- Se comporta «tranquila» o «tímida» en la escuela y en otras situaciones sociales. Esto no siempre se traduce en autismo.
- Es inusualmente pasiva. Dicho comportamiento puede ser señal de que no está segura de qué hacer o decir, y generalmente tomará la la ruta más segura de hacer o decir lo menos posible.
- Parece estar desarrollándose de manera bastante típica, pero encuentra que la comunicación social es cada vez más difícil a medida que ingresa a la adolescencia.
- Tiene ataques epilépticos. Un estudio reveló que la epilepsia es más común entre las niñas con autismo que entre los niños.
RECUERDA: Si observas algunos de estos problemas y persisten a lo largo del tiempo, es posible que interfieran con la capacidad de desarrollo de una niña. También es posible que desees que un equipo profesional de expertos en autismo la examine o evalúe.
Fuente: Very Well Health
