El trastorno de la comunicación social (TCS) se caracteriza por dificultades en el uso social de la comunicación verbal y no verbal con otras personas. Debido a que los síntomas del TCS también son comunes en el trastorno del espectro autista (TEA), puede resultar difícil obtener un diagnóstico preciso. Se debe descartar el TEA antes de poder diagnosticar el TCS.
Un logopeda (especialista que evalúa y trata a personas que tienen problemas para comunicarse y para tragar) puede utilizar una variedad de métodos de entrenamiento de habilidades sociales para ayudar a los niños con TCS a ser más comunicativos socialmente.
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Los signos del TCS incluyen dificultades con:
- Usar la comunicación con fines sociales, como iniciar conversaciones, saludar a las personas y entablar conversaciones de ida y vuelta.
- Saber cómo cambiar el tono y los estilos de comunicación para adaptarse a una situación particular; por ejemplo, cómo hablar en un salón de clases en lugar de en el patio de recreo, o cómo hablar con un niño versus un adulto.
- Seguir reglas aceptadas para la conversación, como turnarse, explicar las cosas con claridad y utilizar señales verbales y no verbales para transmitir sentimientos e interpretar los de los demás.
- Contar y comprender historias o relatar acontecimientos.
- Comprender usos no literales del lenguaje, como sarcasmo, modismos, humor o hacer inferencias.
- Hacer contacto visual (es deficiente o nulo).
- Tener dificultades para expresar sentimientos o emociones, o no comprender los sentimientos de los demás.
RECUERDA: El trastorno de la comunicación social puede afectar muchas áreas de la vida de una persona e impedir su participación en situaciones sociales, el desarrollo de amistades, el logro del éxito académico y el éxito en el trabajo.
Fuente: Very Well Health