De acuerdo con el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, se desconoce la seguridad y eficacia de algunas terapias utilizadas para tratar el autismo. Muchos de estos tratamientos no probados circulan a través de sitios web, por el boca a boca o mediante los medios de comunicación. La mayoría no han sido sometidos a una investigación exhaustiva y sólida, y se considera que no son el estándar y son controvertidos. Ten especial cuidado con un tratamiento si:

  • Se basa en teorías científicas simplificadas.
  • Beneficia a más de una condición.
  • Otorga resultados espectaculares y «milagrosos».
  • La única evidencia disponible se basa en algunas historias (evidencia anecdótica), no en investigaciones científicas.
  • No se identifican los objetivos específicos del tratamiento o las conductas objetivo.
  • Afirma que la investigación científica controlada no es necesaria porque no hay riesgos ni efectos secundarios.

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Ejemplos de terapias actuales no estándar y no probadas para el autismo que están recibiendo atención incluyen:

  • Suplementos nutricionales. Algunos estudios han afirmado que administrar altas dosis de vitamina B6 y magnesio mejora los comportamientos autistas. Una revisión de estos estudios encontró que carecían de controles y de diseño científico.
  • Dietas restrictivas. La eliminación de la leche y el gluten de la dieta de un niño se basa en la idea de que el autismo es provocado por trastornos digestivos. Los padres de un niño con autismo que también tienen alergias o intolerancias alimentarias pueden ser más propensos a intentar este tipo de dieta. Pero no se ha demostrado que la sensibilidad a los alimentos sea más común entre los niños con autismo que en los niños con un desarrollo normal.
  • Terapia con inmunoglobulina. Una inyección intravenosa (IV) de inmunoglobulina se basa en la suposición de que el autismo es causado por una anomalía autoinmune.
  • Secretina. Este tratamiento utiliza una inyección intravenosa de secretina (una hormona que estimula al páncreas y al hígado) para controlar el comportamiento autista. Los estudios demuestran que este tratamiento no es eficaz.
  • Terapia de quelación. La exposición al mercurio como causa del autismo es la base de esta terapia, que utiliza medicamentos para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas. Los niños con autismo a menudo tienen un antojo por artículos que no son alimentos o por dietas inusuales que pueden provocar la exposición al mercurio; por lo tanto, la exposición a dicho metal puede ser más un efecto del autismo que una causa.
  • Entrenamiento de integración auditiva (EIA). Basado en la teoría de que el autismo es causado por problemas de audición que resultan en sonidos distorsionados o hipersensibilidad a los ruidos, este tratamiento entrega música a través de dispositivos especiales.
  • Comunicación facilitada. Este método utiliza un teclado para ayudar a la comunicación. No se ha demostrado que sea útil y, en algunos casos, ha sido perjudicial.

RECUERDA: La clonidina y la melatonina son medicamentos que a veces se utilizan para ayudar a controlar el comportamiento hiperactivo e inducir el sueño en algunas personas con autismo. Dichos medicamentos no han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para controlar el autismo. Discute los posibles riesgos y beneficios de la clonidina y la melatonina con tu profesional de la salud antes de usarlos.

Finalmente, siempre habla con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento poco conocido para tu hijo(a) con autismo. Como debes hacer con cualquier tratamiento, siempre toma en cuenta los efectos secundarios y los riesgos.

 

Fuente: University of Michigan Health