De acuerdo con la Escuela de Medicina de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), el vinagre proviene de la frase francesa vin aigre, que significa vino agrio. Su acidez proviene del ácido acético. Hacer vinagre de sidra de manzana (también llamado vinagre de manzana a secas) implica aprovechar la fermentación de la sidra de manera controlada.
La levadura digiere los azúcares en las manzanas y los convierte en alcohol. Una bacteria, acetobacter, convierte el alcohol en ácido acético, este es en sí el proceso de fermentación. La «madre» se refiere a la combinación de levadura y bacterias formadas durante la fermentación. Si observas una botella de vinagre de manzana, se puedan apreciar hebras en su interior de la citada «madre» flotando dentro de ella, detalla la escuela
Muchas personas atribuyen los efectos del vinagre de manzana a la «madre». Aquí hay algo de cierto, pues la madre funciona como un probiótico. Pero, la importancia de la madre no se ha establecido con la investigación. Además de los probióticos, este vinagre tiene un perfil de vitaminas similar al del jugo de manzana. Por lo tanto, es una bebida agria madura con vitaminas B y polifenoles (antioxidantes de origen vegetal).
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No obstante, la institución señala que es es importante recordar que el vinagre de manzana no es un antídoto o una cura mágica, pero sí posee algunos efectos positivos en nuestro organismo.
Por ello, la escuela nos menciona los siguientes beneficios para la salud del vinagre de manzana:
- Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
- Disminuye los niveles de salmonela en los alimentos.
- Aumenta moderadamente la capacidad para perder peso.
Asimismo, la escuela enfatiza que el vinagre de manzana no:
- Controla la presión arterial alta.
- Previene o cura el cáncer.