Debido a que la actividad física es un pilar fundamental para la salud integral, se trata de un campo ampliamente estudiado por la ciencia durante los últimos tiempos. Sin embargo, a pesar de ello existen unas dudas que siguen siendo comunes en las personas que recién inician una vida más activa. Una de las principales es: ¿antes de hacer ejercicio se debe calentar o estirar los músculos?
Tanto el calentamiento como el estiramiento son dos procesos clave al momento de realizar ejercicio. Ambos ofrecen grandes beneficios. Pero para que esto suceda se deben realizar de la forma correcta.
¿Qué se debe hacer primero?
De acuerdo con especialistas, lo que se debe realizar antes de iniciar una rutina de ejercicio -sea cual sea- es calentar.
Como su nombre indica, el calentamiento consiste en preparar al cuerpo para el ejercicio al ir aumentando paulatinamente el ritmo cardíaco y el flujo de sangre hacia los músculos.
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Un calentamiento apropiado no tiene porque ser complicado. Basta con que tenga una duración de entre 5 o 10 minutos. Este puede consistir en movimientos sencillos basados en la actividad elegida, o bien caminar una distancia corta.
Al aumentar el ritmo cardíaco de forma gradual, calentar ayuda a minimizar el estrés del corazón, preparándolo para realizar actividad más intensa.
¿Qué pasa con el estiramiento?
Los estiramientos pueden ser estáticos o dinámicos. Los estáticos consisten en mantener una postura entre 10 y 30 segundos. Esta clase de estiramientos se deben realizar después de una sesión de ejercicio.
Por su parte, el estiramiento dinámico consiste en realizar un rango completo de movimiento. Algunos estudios han demostrado que esta clase de estiramiento es mejor antes del ejercicio.
En cualquiera de sus dos formas, estirar aumenta la flexibilidad, un factor que se hace incluso más importante al envejecer, para poder mantener la agilidad y el equilibrio, evitando así caídas que deriven en lesiones o fracturas.
Vía: Health Day News
