El cáncer de pulmón es un cáncer que comienza en los pulmones y puede propagarse hacia otras áreas del cuerpo. Los síntomas, el pronóstico y el tratamiento dependen de la etapa del cáncer y de cuánto se haya diseminado.
Cabe destacar que el cáncer pulmonar puede provocar complicaciones, las cuales incluyen:
- Alto riesgo de infección: las personas con cáncer de pulmón poseen una mayor probabilidad de neumonía, bronquitis y otras infecciones.
- Síndromes paraneoplásicos: son afecciones que resultan de una reacción exagerada del sistema inmunitario al tumor. Pueden causar, por ejemplo, hipercalcemia (aumento del calcio en la sangre). Esto también puede ocasionar varios tipos de inflamación cerebral.
- Hinchazón facial: los tumores en los pulmones pueden restringir el flujo sanguíneo hacia la parte superior del cuerpo y provocar hinchazón facial.
- Pérdida de la función pulmonar: los pacientes con cáncer de pulmón pueden presentar falta de aire, dificultad para respirar y otros síntomas de función pulmonar reducida.
- Coágulos de sangre: las personas con dicho cáncer tienen un mayor riesgo de coágulos, especialmente en la parte inferior de las piernas.
- Escupir sangre: la irritación en las vías respiratorias o por tumores puede provocar esta acción.
- Compresión espinal: los tumores pueden presionar la columna vertebral y causar dolor, debilidad y dificultad para caminar.
- Obstrucción cardíaca: los tumores en los pulmones pueden comprimir los vasos sanguíneos del corazón y provocar múltiples afecciones cardíacas graves.
- Dolor en los nervios: los tumores pueden provocar dolor en los nervios junto con entumecimiento, hormigueo y debilidad.
- Dificultad para tragar: el cáncer de pulmón puede propagarse hacia el esófago y causar dificultad para tragar.
- Neutropenia: esto sucede cuando la sangre no cuenta con suficientes neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que ayuda a protegerte de las infecciones.
- Disfunción renal: esto puede suceder como resultado de ciertos medicamentos.
Fuente: Healthline