La situación de cada persona es única y las personas reaccionarán de maneras distintas a un diagnóstico para el cáncer.
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De un conjunto muy limitado de conversaciones, los siguientes parecen ser factores clave para quienes reciben dicho diagnóstico:
- Personalidad: Optimismo o tendencia a la melancolía: todos somos diferentes.
- Red de apoyo: La familia, los amigos, los compañeros de trabajo, el equipo médico y la religión (para algunas personas) son muy importantes.
- Compañía: Pasar mucho tiempo solo puede resultar muy debilitante.
- Compromisos laborales y familiares: pueden añadir presión, pero, a la inversa, otorgan motivos para mantener la mente activa.
- Metas y motivaciones a corto plazo: Son beneficiosas para evitar días sin propósito.
- Cuidar de los demás: Las personas suelen funcionar mejor cuando se centran en los demás.
- Pronóstico: Aunque hay muchas historias alentadoras sobre supervivencia, no se puede evadir la evaluación honesta de un oncólogo.
Cabe mencionar que cualquier persona con cáncer debe tratar de ser un oyente sensible, pues todas las personas con la enfermedad tienen la necesidad de expresarse y ser escuchadas.
Fuente: Medical News Today
