Investigaciones innovadoras han impulsado el desarrollo de nuevos medicamentos y tecnologías de tratamiento.
Para abordar el cáncer, los médicos suelen recomendar tratamientos según el tipo de la enfermedad, su etapa al momento del diagnóstico y la salud general de la persona.
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A continuación te mencionamos algunos enfoques que utilizan los médicos para tratar el cáncer:
- Quimioterapia. Permite matar las células cancerosas con medicamentos dirigidos a aquellas células que se dividen rápidamente. Los medicamentos también pueden ayudar a reducir los tumores, pero los efectos secundarios pueden ser graves.
- Terapia hormonal. Consiste en tomar medicamentos que cambian el funcionamiento de ciertas hormonas o interfieren con la capacidad del cuerpo para producirlas. Cuando las hormonas desempeñan un papel importante, como ocurre con el cáncer de próstata y de mama, este es un enfoque común.
- Inmunoterapia. Utiliza medicamentos y otros tratamientos para estimular el sistema inmunológico y ayudarlo a combatir las células cancerosas. Dos ejemplos de estos tratamientos son los inhibidores de puntos de control y la transferencia celular adoptiva.
- Medicina de precisión (medicina personalizada). Es un enfoque más nuevo y en desarrollo. Implica el uso de pruebas genéticas para determinar los mejores tratamientos para el tipo particular de cáncer de una persona. Sin embargo, los investigadores todavía tienen que demostrar que pueden tratar eficazmente todos los tipos de cáncer.
- Radioterapia. Utiliza altas dosis de radiación para matar las células cancerosas. Asimismo, un médico puede recomendar el uso de radiación para reducir el tamaño de un tumor antes de la cirugía o reducir los síntomas relacionados con el tumor.
- Trasplante de células madre. Puede ser especialmente beneficioso para personas con cánceres relacionados con la sangre, como leucemia o linfoma. Involucra eliminar células, como glóbulos rojos o blancos, que la quimioterapia o la radiación han destruido. Después, los técnicos de laboratorio fortalecen las células y las devuelven al cuerpo.
- Cirugía. Suele ser parte de un plan de tratamiento cuando una persona posee un tumor canceroso. Además, un cirujano puede extirpar los ganglios linfáticos para reducir o prevenir la propagación de la enfermedad.
- Terapias dirigidas. Realizan funciones dentro de las células cancerosas para evitar que se multipliquen. También pueden estimular el sistema inmunológico. Dos ejemplos de estas terapias son los fármacos de molécula pequeña y los anticuerpos monoclonales.
Fuente: Medical News Today
